Puede que te hayas preguntando qué tan importante es quitarte los zapatos al llegar a casa. Después de todo, están expuestos a una gran cantidad de bacterias del exterior, como la E. coli que provoca infecciones en los tractos intestinal y urinario, así como meningitis, entre otras enfermedades. Sin embargo, para tu tranquilidad, los expertos coinciden en que debes relajarte, ya que estas preocupaciones son una exageración en la mayoría de los casos.
Estos gérmenes de tu calzado solo pueden llegar a ti si tocas tus zapatos y después tu rostro o tu cara, por ejemplo, o si comes alimentos que cayeron al piso. Claramente uno puede (y debe) evitar estas situaciones. En cambio, recomiendan priorizar el correcto lavado de manos al llegar a casa.
“Aunque no veas zapatos en la entrada, siempre puedes preguntarle a tu anfitrión si le gustaría que te quites los zapatos al entrar”, dice April Masini.
"Afuera de la casa, hay objetos y superficies que tocamos con frecuencia, pero rara vez o nunca limpiamos, como el dinero o los botones del cajero automático. Enfocarse en los zapatos de la gente es un poco como fijarse en el vector equivocado”, dijo Aaron E. Carroll, profesor de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana en Indianápolis, citado por The New York Times.
Por otro lado, hay otras consideraciones más importantes dentro de la casa antes de pensar en los zapatos, como las esponjas de cocina que se pueden convertir en un "caldo de cultivo" o la comida que no se está almacenando de manera adecuada.
Lisa A. Cuchara, profesora de Ciencias Biomédicas de la Universidad Quinnipiac en Hamden, Connecticut, asegura que las bacterias fecales en efecto se transmiten de los zapatos al piso de la casa pero que, “para la mayoría de los adultos sanos, este nivel de contaminación es más una situación asquerosa que una amenaza a la salud”.
¿Cuándo sí debes quitarte los zapatos?
Hay situaciones en la que es mejor quitarte los zapatos. Por ejemplo, si tienes niños pequeños que gatean o si hay gente en casa que sufre de alergias, pues el polen puede transferirse al piso, sobre todo a las alfombras. También hay varios motivos para hacerlo si tienes algún paciente con cáncer en casa, ya que tienen el sistema inmunitario muy comprometido.
Por otro lado, si la persona que visitas prefiere que te quites los zapatos, cumple sus deseos para mostrar tus buenos modales. “Aunque no veas zapatos en la entrada, siempre puedes preguntarle a tu anfitrión si le gustaría que te quites los zapatos al entrar”, dijo al mismo medio April Masini, que escribe sobre relaciones y etiqueta para su sitio web Ask April.
