
¿Existe vacuna contra la viruela del mono? Un experto responde
No existen tratamientos específicos contra la infección por este virus, pero la OMS indica que se ha demostrado que “la vacunación contra la viruela ayuda a prevenir o atenuar la enfermedad por la viruela símica, con una eficacia del 85%”.

Las vacunas contra la viruela del mono aún no están ampliamente disponibles. De hecho, no existen tratamientos específicos contra la infección por este virus, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que se ha demostrado que “la vacunación contra la viruela ayuda a prevenir o atenuar la enfermedad por la viruela símica, con una eficacia del 85%”.
Sin embargo, la vacunación contra la viruela finalizó en 1980, después de que esta enfermedad fuera declarada erradicada, por lo que los fabricantes han vuelto a la carga para atender la demanda mundial. Eso sí, las personas vacunadas contra la viruela en el pasado, han demostrado tener protección contra la viruela símica.
¿Qué vacunas hay disponibles?
"En Estados Unidos se ha puesto a disposición del público norteamericano dos vacunas, que son para personas que han tenido contacto con algún contagiado. Una es más antigua que se llama la ACAM 2000 y otra más moderna que se llama Jynneos", explicó a RPP el doctor Elmer Huerta.
La ACAM 2000 utiliza el método de escarificación, es decir, se hace unas heridas en el hombro con unas cuchillitas y se pone una gota de la vacuna adentro. La Jynneos utiliza una inyección subcutánea, que es diferente a una intramuscular como son las del COVID, que entran hasta el músculo del hombro. La subcutánea se queda por debajo de la piel.
Efectividad y efectos secundarios
El doctor Huerta agrega que la efectividad de ambas es alta. "La efectividad es bastante alta para proteger contra la viruela y la viruela del mono, está alrededor del 85%".
"La ACAM usa virus vivos por lo que no se puede aplicar a personas con defensas bajas, con VIH o problemas autoinmunes severos. La Jynneos sí se puede aplicar a estas personas", agregó.
Los efectos secundarios más comunes son: dolor, enrojecimiento, hinchazón, picazón, endurecimiento en el lugar de la inyección, dolor muscular, dolor de cabeza y fatiga. No se han identificado problemas de seguridad mayores.