¿Puedo tomar alcohol tras vacunarme contra la COVID-19?

¿Te aplicaron alguna de las dosis contra la COVID-19 y quieres celebrarlo bebiendo alcohol? Si lo haces con moderación es poco probable que influya negativamente en la respueta inmune (y quizás hasta la mejore), sin embargo, los expertos advierten que un consumo excesivo sí debe causar preocupación.  

Si bien los ensayos clínicos de las vacunas COVID no analizaron de forma específica las consecuencias de beber alcohol luego de la aplicación, estudios anteriores concluyeron que beber demasiado alcohol deteriora la respuesta inmune y aumenta la susceptibilidad a las infecciones bacterianas y víricas. En cambio, otros estudios en humanos y también en monos encontraron que el consumo moderado genera una respuesta más fuerte a una vacuna, incluso en comparación con los que no consumen nada de alcohol.

"Es peligroso beber grandes cantidades de alcohol porque los efectos en todos los sistemas biológicos, incluido el sistema inmunitario, son bastante graves y se producen con bastante rapidez". 

“Si realmente eres un bebedor moderado, no hay riesgo de tomar una copa tras la vacuna”, dijo Ilhem Messaoudi, directora del Centro de Investigación de Virus de la Universidad de California, quien ha realizado investigaciones sobre los efectos del alcohol en la respuesta inmune. 

“Pero hay que ser muy consciente de lo que significa realmente beber con moderación. Es peligroso beber grandes cantidades de alcohol porque los efectos en todos los sistemas biológicos, incluido el sistema inmunitario, son bastante graves y se producen con bastante rapidez una vez que se sale de esa zona moderada”, agregó citada por The New York Times.

Para un hombre un consumo moderado no debe exceder las dos bebidas al día y para una mujer este número se reduce a solo una. El consumo excesivo es cuatro o más bebidas en cualquier día para los hombres y tres o más bebidas para las mujeres. Una bebida “estándar” se considera 148 mililitros de vino, 44 mililitros de licores destilados o 355 mililitros de cerveza.

"Hemos recibido muchas preguntas de nuestros pacientes sobre el consumo de alcohol tras ser vacunados”, comentó al mismo medio Angela Hewlett, profesora asociada de enfermedades infecciosas que dirige el equipo para la enfermedad infecciosa covid en el Centro Médico de la Universidad de Nebraska. “Tomar una copa de champán probablemente no inhibirá ninguna respuesta inmune, una bebida de celebración con moderación está bien”.

Hewlett también advirtió que la resaca tras un consumo excesivo de alcohol puede amplificar los efectos secundarios que pueda tener la vacuna COVID-19, como fiebre, malestar o dolores corporales: "Puede hacer que te sientas peor".