Políticas de salud post pandemia: ¿cómo deben ser?
Conversamos con la doctora peruana Ángela Uyen, asesora en políticas de salud de la organización mundial Médicos Sin Fronteras.
La salud pública enfrenta grandes desafíos casi dos años y medio después del inicio de la pandemia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo fallecieron entre 13,3 y 16,6 millones de personas a diciembre de 2021. El Perú, lamentablemente, fue el país más afectado. Esta situación confirma que tenemos un sistema de salud deficiente, pero sobre todo revela que por delante existe un largo camino para tener la capacidad de prevenir, detectar y responder de manera oportuna y efectiva ante nuevas amenazas. ¿Por dónde empezar? Este medio conversó con la doctora peruana Ángela Uyen, asesora en políticas de salud de la organización mundial Médicos Sin Fronteras.
1. Reforzar el primer nivel de atención
La atención primaria en salud es el primer punto de contacto de un paciente. Debe ser de calidad, integral y gratuita. "En ese sentido, tenemos que avanzar en el tema de la cobertura. No solo en tener un papelito que diga que tienes un seguro, sino que se pueda traducir en una atención efectiva. Esto significa que haya un médico a la hora que yo voy, que estén disponibles las medicinas necesarias y de forma gratuita o que la atención del médico, enfermera o especialista sea de calidad. Tenemos que trabajar mucho en estos problemas estructurales".
En la misma línea, la doctora Uyen destacó la importancia de trabajar en mejorar los recursos humanos en salud. "Es una de nuestras mayores debilidades y una de las mayores raíces de la inequidad en el acceso a la salud. Tenemos regiones del país que tienen números ínfimos de trabajadores de salud, mientras que hay una gran concentración enorme en la capital y en general en la costa. Hay que hacer una mejor redistribución de recurso humano capacitado".
"Tenemos que avanzar en el tema de la cobertura. No solo en tener un papelito que diga que tienes un seguro, sino que se pueda traducir en una atención efectiva".
2. Apostar por la ciencia
El Covid-19 dejó en evidencia el poco respaldo que tiene la ciencia en el Perú. "Si se hubiese apostado antes conoceríamos mejor nuestras debilidades. De pronto hubiéramos tenido un mejor entendimiento de cuáles eran los vacíos a trabajar o hubiéramos tenido mejor capacidad instalada. Muchos países ya estaban preparados para la producción de test y vacunas. Esto viene en gran parte de la inversión que se hace en ciencia y tecnología. La historia pudo haber sido otra".
"Es importante que el Estado apueste, pero no solo como un regulador o promotor, sino también como financiador. Es necesario que se apueste e invierta en desarrollar ciencia para producir conocimientos que son prioridades del Estado y la salud pública. Porque cuando uno produce ciencia desde el sector privado la agenda puede no ser la misma que la del interés público. Es importante que el Estado tenga una agenda y sea capaz de invertir en ella".
Una de las prioridades, explica la especialista, debería ser reforzar la vigilancia epidemiológica. “Nos ha quedado claro que es importantísimo tener sistemas de laboratorio y diagnóstico asequibles”.
3. Servicios de telemedicina
En el Perú, los servicios de telemedicina aumentaron notablemente y están mejorando el acceso y facilitando la atención de problemas que pueden ser orientados, diagnosticados y tratados a distancia. Es una herramienta que tiene beneficios indudables, sobre todo para áreas en las que justamente no hay muchos trabajadores en salud o cuando la consulta es más especializada.
Sin embargo, como agrega la doctora Uyen hay condiciones claves: "El acceso a internet, que debe ser más democrático, y la alfabetización digital, es decir las capacitaciones del personal y pacientes. Estos son aspectos importantes en los que todavía queda bastante espacio por avanzar. La telemedicina es una herramienta que puede mejorar la calidad de atención, pero como todo tiene límites".
4. Las asociaciones públicas privadas
En los últimos años se ha venido trabajando en diferentes países y en diferentes grados las asociaciones público-privadas (APP). Lo que se busca es incrementar a través del sistema privado el acceso a la salud que el Estado no es capaz de proveer por sí solo debido a diferentes factores, entre ellos que está muy mal financiado.
Uyen asegura que las APP pueden ser muy eficientes, siempre y cuando se sigan algunas pautas clave. "Más que decir si son positivas o negativas, hay ciertas condiciones para que sean exitosas, como la transparencia, la gobernabilidad y tener un Estado que sea capaz de negociar, regular y guiar estas asociaciones. Hay buenas iniciativas que han sido sumamente exitosas".
5. Una visión multisectorial
"Necesitamos un Estado que tenga una visión de salud pública, no que tenga proyectos de corto plazo. Y que esto vaya mucho más allá del sector salud. Porque no hay salud si no hay vivienda, agua y saneamiento o educación. La salud va mucho más allá de lo que se puede hacer desde un hospital o centro de salud. Esa falta de visión es lo que hace que hoy en día tengamos tan mala respuesta a muchísimas de las crisis sanitarias que tenemos".
Por otro lado, Ángela Uyen menciona que hay elementos sociales que van más allá del sistema de salud y han jugado un rol en el impacto que ha tenido la pandemia. Por ejemplo, la inequidad, el nivel de protección social y financiera o la seguridad alimentaria. “La OMS viene trabajando junto con otros actores en un tratado que hará para la preparación y respuesta a pandemias. Es muy importante que el Perú participe activamente de estas discusiones y haga los lineamientos de cuáles son los pilares de preparación y respuesta epidémica”.