Tras iniciar su tercer confinamiento el 27 de diciembre ante el aumento de contagios por la COVID-19, Israel comenzó a flexibilizar las medidas tras el éxito de su campaña de vacunación, la cual empezó el 19 de diciembre con el producto de Pfizer-BioNTech y redujo un 98,9% la mortalidad entre los inmunizados.
Este es el país con la tasa de vacunación más alta del mundo. Más del 50% de la población, de alrededor de 9 millones de personas, ya recibió al menos una dosis, mientras que el 34% ya tiene las dos que corresponden teniendo un impacto directo en caída de infecciones, hospitalizaciones y muertes por la enfermedad.
"La vacuna reduce drásticamente las enfermedades graves y la muerte y esta influencia se puede ver en nuestras estadísticas de morbilidad". Chezy Levy, director general del Ministerio de Salud de Israel?.
Es así que desde el domingo se permite la apertura de tiendas, bibilotecas y museos, así como de centros comerciales y atracciones turísticas como zoológicos, pero con el uso de mascarillas y el mantenimiento de la distancia social.
Más flexibilidad con pasaporte verde
Solo las personas vacunadas con las dos dosis reciben un pasaporte verde que les permite hacer uso de otras instalaciones como gimnasios, hoteles y sinagogas. Este beneficio también lo pueden tener las personas que se ha recuperado del virus.
No está permitida la realización de conciertos masivos y los eventos deportivos pueden hacerse con una capacidad máxima del 75%, y un límite de 300 personas en un espacio interior y 500 en un espacio al aire libre. A pesar de la flexibilización de las restricciones, el aeropuerto de Israel permanecerá cerrado durante otras dos semanas.
