La importancia de beber agua y los peligros de no hacerlo
Beber la cantidad recomendada de agua diariamente tiene múltiples beneficios para la salud. Dos expertas lo explican.
¿Sabías que el alrededor del 60% del cuerpo humano es agua? Por eso, aunque no es un alimento, es el nutriente más importante para nuestro organismo e incluirlo en nuestra dieta hará que sus múltiples beneficios sean notorios en nuestro día a día. En cambio, beber agua por debajo de las recomendaciones puede suponer que nuestro organismo se deshidrate y se vea comprometido.
"La mayor parte de nuestros órganos trabaja con agua. Hace que todo funcione al 100%. El agua hace que nuestros riñones filtren nuestro organismo de manera natural. Por otro lado, nos hidrata muchísimo. Para un adulto sano se recomienda seis u ocho vasos con agua durante todo el día, lo que suma entre 1.5 y 2 litros. En niños de cuatro a cinco vasos de a poquitos durante todo el día", explicó a este medio la nutricionista Carla Torres Fernández-Cabero.
"No se puede pedir a alguien que de la noche o a la mañana tome dos litros de agua. Tenemos que ponernos metas cortas para alcanzarlas", dice la nutricionista Carla Torres Fernández-Cabero.
"Entre las funciones del agua se encuentra regular la temperatura, eliminar toxinas, proteger y lubricar las articulaciones, además de ser vital para la función celular", agregó la doctora Marisa Azaret en un informe de la CNN. "Mantenerse hidratado es muy importante, mucho más si estás en un ambiente caluroso o después de hacer ejercicio. El no beber suficiente agua puede desencadenar una deshidratación leve o muy grave, y generar consecuencias mortales".
Presta atención a los síntomas
La deshidratación puede ser notoria en adultos y niños y debemos estar atentos a las alertas que manda nuestro cuerpo. "Un adulto puede tener mucha sed, boca seca, menos cantidad de sudor y menos orina de lo normal, orina más oscura, piel seca, cansancio o sensación de mareo. En los niños debemos estar muy atentos a sequedad de boca y lengua, llanto sin lágrimas, pañales secos por más de tres horas, fiebre alta, somnolencia, irritabilidad o hundimiento de ojos", aseguró la doctora Azaret.
Pero, además, debes tener en cuenta que el consumo de agua puede ser clave para el rendimiento diario. "El no estar hidratados nos causa fatiga, cansancio, debilidad, falta de concentración y rendimiento", comentó Torres Fernández-Cabero.
"El no beber suficiente agua puede desencadenar una deshidratación leve o muy grave, y generar consecuencias mortales", comentó la doctora Marisa Azaret.
Crea el hábito
La nutricionista agregó que empezar a tomar agua es un proceso. "No se puede pedir a alguien que de la noche o a la mañana tome dos litros de agua. Tenemos que ponernos metas cortas para alcanzarlas". Por ejemplo, si el consumo tiene que ser seis u ocho vasos, recomienda empezar con tres o cuatro vasos de agua y la otra mitad de otros líquidos sin azúcar. "Puede ser de un agua de alguna cascarita de piña, alguna infusión o chicha morada. Y así avanzamos de a poquitos".
Pero también remarca la importancia de interiorizar por qué decidimos tomar agua. "Si sabemos de su importancia y los beneficios podremos pensar cómo está afectando a nuestro cuerpo que un día no hayamos consumido el agua necesaria. No debemos esperar a tener sed para tomar agua porque es la forma en la que el cuerpo nos dice que ya se está deshidratando. Se puede conseguir hacer el hábito de a pocos y veremos los beneficios en nuestro día a día".