MÁS SITIOS DE INTERÉS

Importancia del libre mercado en la oferta de servicios de salud

La salud es un derecho fundamental y el Estado debería garantizar que se cumpla. Sin embargo, la realidad muestra que, sin las capacidades ni los incentivos adecuados, el Estado necesita idear nuevos mecanismos que incluyan al sector privado para garantizar una atención de salud oportuna y adecuada a la población.

Redacción ATuSalud.pe   |
La población necesita de atención oportuna y de calidad.
La población necesita de atención oportuna y de calidad.

Existen dos formas de obtener bienes y servicios en una economía cualquiera. La primera es una economía planificada, en la que el Estado toma las decisiones y controla todos los precios. La segunda es el libre mercado, en la que básicamente empresas y consumidores pueden vender y comprar al precio que acuerden. “La experiencia y la evidencia nos dice que es difícil pensar en un país desarrollado que no tenga una buena parte de su economía basada en el libre mercado”, explica a A Tu Salud Víctor Fuentes, economista jefe del Instituto Peruano de Economía (IPE). 

En un mundo ideal, el Estado debería garantizar un servicio de salud eficiente y de calidad para todos los peruanos, de manera justa y sin distinción geográfica, social o económica. Para hacerlo, es esencial que el Estado implemente un sistema de salud integral, que articule a todos los actores (sector privado y público) con el objetivo de que los servicios de salud lleguen a todos los rincones del país. En esta línea, Fuentes explica que “el Gobierno, no solo en el Perú, no tiene todas las capacidades e incentivos para hacerlo bien y eso significa que hay muchas personas llegando al sector privado porque en el sector público no hay atención de calidad”. 

La realidad sobre el acceso a medicamentos 
En el Perú el 98% de las personas cuenta con un seguro de salud público, entre el Seguro Integral de Salud – SIS (69%) y EsSalud (29%), según la Superintendencia Nacional de Salud. El aseguramiento es un avance, pero no es real pensar que hoy el sector público puede proveer de servicios de salud y medicinas adecuados y de calidad. “No lo podía hacer antes de que el SIS se expanda y menos lo puede hacer ahora. Tienes una demanda muy grande y así como ha aumentado los aseguramientos de salud, no ha aumentado los recursos para poder brindar los servicios de salud de manera adecuada. Lo que brinda hoy es una cobertura de papel”, explica Víctor Fuentes. 

La atención por parte del sector público es heterogénea e incompleta, según a dónde se acuda. De acuerdo a un análisis de Videnza Consultores, EsSalud llega a entregar el 99% de las recetas gracias al programa Farmacia Vecina, el cual acerca los medicamentos prescritos al usuario mediante una red de farmacias y boticas privadas. En las farmacias de sus establecimientos, el 86% de los pacientes recibe toda su receta.

“Lo que permite aquí el libre mercado es que, ante las fallas del sector público, sea el sector privado el que brinda acceso a servicios de salud”.

Sin embargo, en los establecimientos del Ministerio de Salud-Gobiernos regionales (Minsa-GORE), donde se atiende la población afiliada al SIS, la atención apenas llega al 57%. Es decir, prácticamente 1 de cada 2 personas no recibe su tratamiento completo, según el Informe final de la Encuesta Nacional de Satisfacción de Usuarios en Salud 2016. 

De acuerdo con cifras de la Dirección General de Medicamentos (Digemid), uno de cada cinco establecimientos de salud administrados por el sector público registraba a diciembre de 2021 un desabastecimiento o substock de la canasta representativa de medicamentos construida por el IPE.  Ante esta deficiente gestión, las familias se ven regularmente en la necesidad de acudir a boticas, farmacias o clínicas para comprar los medicamentos enfrentándose a un rango de precios muy amplio.

Es así que el sector privado solo tiene un papel subsidiario ante un sector público que no se abastece adecuadamente.  “Lo que permite aquí el libre mercado es que, ante las fallas del sector público, sea el sector privado el que brinda acceso a servicios de salud”, dice Fuentes. 

Eso sí, incluso en el libre mercado, debe haber una participación del sector público a través de dos factores fundamentales: vigilando la libre competencia para impedir conductas anticompetitivas y malas prácticas, como corrupción de precios, y brindando información para que los consumidores tomen la mejor decisión al momento de comprar. 

Precios competitivos en el sector privado
Un estudio de IPSOS realizado a inicios de 2022 comparó los mercados de medicamentos de siete países: Perú, Chile, Argentina, Brasil, México, Ecuador y Colombia. Los resultados revelan que en nuestro país los precios de los medicamentos en las cadenas de boticas se ubican 66% por debajo del promedio de la región.

Sin embargo, lo real es que las personas no deberían ver afectados sus bolsillos o, en el peor de los casos, abandonar los tratamientos o preferir opciones "más baratas", en las cuales el riesgo de adquirir medicamentos ilegales o vencidos es mayor. En esta línea, y ante las deficiencias antes expuestas, las alianzas público-privadas, como ya lo es Farmacia Vecina, pueden ser el mejor camino a explorar en beneficio de la población.