¡Cuidado! La automedicación con antibióticos es peligrosa
Los antibióticos se utilizan de manera no adecuada, irracionalmente, y esto es un problema de salud pública. Te explicamos por qué.
Los beneficios de los antibióticos son muy amplios en el tratamiento de infecciones bacterianas, la prevención de la propagación de enfermedades y la reducción de complicaciones graves de las enfermedades. Sin embargo, no son la solución mágica para todos los males. Los profesionales de la salud y la población deben evitar el uso irracional de antibióticos y otros medicamentos antimicrobianos en casos de COVID-19.
La COVID-19 está causada por un virus, no por una bacteria
El virus que causa la COVID-19 pertenece a una familia de virus llamados Coronaviridae. Los antibióticos no funcionan contra los virus. Como explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), "algunas personas que enferman de COVID-19 también pueden desarrollar una infección bacteriana como complicación. En este caso, un proveedor de atención sanitaria puede recomendar antibióticos".
“Los antibióticos se utilizan irracionalmente. Es importante informar a los prescriptores, usuarios y población en general que, al utilizarlos cuando no es necesario, generamos resistencia, lo que reduce la efectividad para el tratamiento de enfermedades futuras”, advirtió Carmen Ponce, directora de Digemid.
El especialista de la Organización Panamerica de la Salud (OPS), Marcelo Galas, aseguró que solo entre el 10% y 15% de personas con COVID-19 padecen infecciones secundarias que requieren ser tratadas con antibióticos. “El resto de los pacientes no requerirían tratamiento antimicrobiano y lo están recibiendo, lo que genera que los patógenos adquieran resistencia”, dijo durante la Charla virtual 'Los riesgos de la automedicación - Resistencia antimicrobiana en tiempos del COVID-19'.
Resistencia a los antibióticos
El uso excesivo de antibióticos (especialmente cuando no son el tratamiento adecuado) promueve la resistencia a los antibióticos, que es uno de los problemas para la salud más preocupantes del mundo. La resistencia a los antibióticos se produce cuando las bacterias mutan en respuesta al uso de estos fármacos. Estas bacterias farmacorresistentes pueden causar infecciones que son más difíciles de tratar que las no resistentes.
“Los antibióticos se utilizan de manera no adecuada, irracionalmente, por lo que es importante informar a los prescriptores, usuarios y población en general que, al utilizarlos cuando no es necesario, generamos resistencia, lo que reduce la efectividad para el tratamiento de enfermedades futuras”, advirtió Carmen Ponce, directora de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud (Minsa).
Impacto a la salud
Cuando ya no se pueden tratar las infecciones con los antibióticos de primera línea es necesario emplear fármacos más caros. La mayor duración de la enfermedad y del tratamiento, a menudo en el medio hospitalario, incrementa los costos de la atención sanitaria y la carga económica para las familias y la sociedad. También aumenta la mortalidad.
La OMS dice que la resistencia a los antibióticos está poniendo en riesgo los logros de la medicina moderna. "Si no disponemos de antibióticos eficaces para prevenir y tratar las infecciones, los trasplantes de órganos, la quimioterapia y las intervenciones quirúrgicas se volverán más peligrosas". Cada vez es mayor el número de infecciones —por ejemplo, neumonía, tuberculosis, gonorrea y salmonelosis— cuyo tratamiento se vuelve más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos.
Cuidado con lo que tomas
Otras infecciones virales frecuentes que no requieren tratamiento con antibióticos son las siguientes: resfriado, gripe (influenza), bronquitis, la mayoría de los casos de tos, algunas infecciones de oído, algunas infecciones de los senos paranasales o la gastroenteritis viral. No te automediques, siempre consulta con tu médico.