Cuando los videojuegos causan problemas de salud
La Organización Mundial de la Salud cataloga la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental.
Si hablamos de videojuegos, es común preguntarse: ¿cuánto tiempo es demasiado? Sin duda, se trata de un pasatiempo muy atractivo para niños y adolescentes, pero también para muchos adultos. Lo primero que debes saber es que es una forma sana de divertirse, siempre y cuando se respeten los límites. En esa línea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogó la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental.
¿Cuándo debes preocuparte?
La OMS explica que la adicción a los videojuegos se basa en varios factores. El individuo debe mostrar una discapacidad de control en cuanto al gaming, como la frecuencia de juego o no tener la determinación para dejar de jugar.
"La mayoría de los niños y adolescentes que juegan videojuegos no se vuelven adictos o tienen otros problemas. Pero cuando los videojuegos empiezan a interferir con otras partes de la vida, es hora de intervenir", dice McCarthy.
Además, el jugador debe dar más prioridad al videojuego sobre otros intereses de la vida y actividades diarias. Por último, el trastorno con el videojuego debe continuar o crecer a pesar de las consecuencias negativas. El problema, según la OMS, debe ser tratado clínicamente.
¿Cómo prevenir la adicción?
Tal como dice la pediatra Claire McCarthy en una columna para Healthy Children, "la mayoría de los niños y adolescentes que juegan videojuegos no se vuelven adictos o tienen otros problemas. Pero cuando los videojuegos empiezan a interferir con otras partes de la vida, es hora de intervenir".
La especialista asegura que la adicción a los videojuegos se puede prevenir. ¿Cómo? Determinando el tiempo que su niño pasa frente a una pantalla y comprobando que los videojuegos no están desplazando a otras actividades como las tareas escolares, ejercicio o sueño. También es muy útil mantener los videojuegos en áreas de uso común, jugar juntos para dar un buen ejemplo y animarles a jugar con juguetes, a leer libros y pintar con crayolas.
No todo es negativo
Hay muchas investigaciones que apuntan a los problemas que puede generar el tiempo excesivo que algunas personas invierten en los videojuegos. De hecho, una investigación conjunta de la Universidad de Oxford en 2017 indicó que entre 1 y 3 de cada 100 jugadores están en riesgo de volverse adictos. Sin embargo, una encuesta realizada en 2020 por investigadores del mismo centro de estudios a más de 2700 jugadores encontró que los videojuegos pueden ser también beneficiosos.
"Nuestros hallazgos muestran que los videojuegos no son necesariamente malos para la salud. Hay otros factores psicológicos que tienen un efecto significativo en el bienestar de una persona", dijo Andrew Przybylski, director de investigación del instituto. "De hecho, el juego puede ser una actividad que se relacione positivamente con la salud mental de las personas, y la regulación de los videojuegos podría privar a los jugadores de esos beneficios".