¿Cómo se propaga la COVID-19 y cómo reducir el riesgo de contagio?
Todo tiene un por qué. Esta es la información que debes saber y el manual que debes seguir para reducir al máximo las posibilidades de contraer el virus.
Cuando alguien habla, tose o incluso respira, lanza pequeñas gotas respiratorias al aire circundante. Las más pequeñas de estas gotitas pueden flotar en el ambiente durante horas, y existe una fuerte evidencia de que son la principales responsables de que una persona se infecte con el SARS-CoV-2, virus que provoca la COVID-19.
¿Qué es un aerosol y cómo se propaga?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que el SARS-CoV-2 se transmite con mucha facilidad de persona a persona a través del aire por pequeñas partículas líquidas expulsadas por una persona infectada. Esas partículas líquidas tienen diferentes tamaños, desde las más grandes ‘gotículas respiratorias’ hasta las más pequeñas, llamadas ‘aerosoles’.
Las gotas más grandes caen rápidamente al suelo, pero las pequeñas se quedan en el aire por minutos o hasta horas. "El contagio se da a través de estos aerosoles que botamos cada vez que hablamos, reímos, gritamos o cantamos, con mayor razón cuando tosemos o estornudamos. Este puede quedarse en el aire en una habitación cerrada como sucede con el humo del cigarro", explicó el doctor Ernesto Gozzer, médico salubrista y profesor de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
Como dice el experto, la transmisión por aerosoles puede producirse sobre todo en espacios interiores, abarrotados y mal ventilados en los que personas infectadas pasan mucho tiempo con otras, por ejemplo restaurantes, bares o gimnasios.
¿Hay contagio por superficies?
Aunque ocurre con menos frecuencia, el virus también se puede propagar cuando personas infectadas estornudan o tosen sobre superficies u objetos tales como mesas, picaportes o pasamanos, o tocan esas superficies. Otras personas se pueden infectar al tocar esas superficies contaminadas y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca sin antes haberse lavado las manos, explica la OMS.
"El contagio por las superficies es posible, aunque muy poco frecuente. Hemos aprendido que el principal modo de contagio de esta enfermedad es a través de los aerosoles". Elmer Huerta, infectólogo peruano
Sin embargo, una reciente actualización asegura que es poco probable que los alimentos o los envases de alimentos estén asociados a la transmisión de la COVID-19 dado que el número de partículas del virus que teóricamente podrían captarse al tocar una superficie como esta sería muy pequeño y la cantidad necesaria para la infección por inhalación oral sería muy alta.
¿Sirve la desinfección del calzado?
Hasta el momento, no existe evidencia de que el SARS-CoV-2 sobreviva mucho tiempo en la superficie del suelo ni que se transporte efectivamente en la suela del calzado. Así lo ha explicado al medio El Heraldo el epidemiólogo colombiano Carlos Álvarez, quien ha sido nombrado por la OMS como coordinador nacional de estudios sobre el Covid-19 en Colombia.
Todo tiene un por qué
Medidas tan simples como el uso de mascarilla, el distanciamiento social, el lavado de manos y evitar los espacios interiores cobran sentido cuando conocemos qué son los aerosoles y cómo se propagan. Son las armas más importantes que tenemos para defendernos si las combinamos bien. "Mascarilla solamente no me protege, distancia solamente tampoco me protege, al igual que solo estar en une espacio ventilado no me protege. Todo es un conjunto", asegura el doctor Gozzer.
1. La mascarilla: impide que el aerosol salga o entre de nuestro cuerpo, por lo que es importante comprobar que siempre cubre la nariz, la boca y el mentón, no solo uno de ellos. Además, debe estar lo más ajustada posible a nuestro rostro para no dejar espacios riesgosos. Dos mascarillas, una quirúrgica y otra de tela, es mejor que una sola ante la aparición de nuevas variantes, advierten los CDC de EE.UU.
2. El distanciamiento: se trata de no tener contactos y de mantener la distancia de dos metros unos de otros. Eso descarta incluso los saludos con codos o puños. "Al saludarnos de esas formas, nos acercamos y respiramos los aerosoles de otros. Nadie tiene un brazo de dos metros. La distancia entre el hombro y el codo es de 40 centímetros. Así que no puñitos, no coditos y no abracitos, mantengamos la distancia", explica la doctora Patricia García, ex ministra de Salud.
3. Evitar espacios interiores: cuanto más tiempo permanezcas bajo la lluvia, y cuanto más llueva, más mojado quedarás. Del mismo modo, a cuantas más gotas estés expuesto y cuanto más tiempo permanezcas en ese entorno, mayor será la probabilidad de exposición. La OMS recomienda que "gestiones tus riesgos teniendo en cuenta el lugar y el entorno del evento, la proximidad con otras personas y el tiempo que pasarás en ese lugar".
4. Mantén tus manos limpias: la OMS agrega que es necesario evitar tocar superficies, especialmente en lugares públicos, dado que podría tener aerosoles infectados o alguien con COVID-19 podría haberlas tocado antes. Además, lávate frecuentemente las manos con agua y jabón por 20 segundos o con un gel hidroalcohólico. Si puedes, lleva contigo el desinfectante y utilízalo cada vez que sea necesario. Recuerda: no son las superficies las que contagian, sino las manos.