Salud: ¿Por qué es uno de los servicios públicos que más decepciona a la población?
A pesar que más del 90% de la ciudadanía cuenta con un seguro universal de salud, para muchos es casi imposible conseguir una cita que no demore meses en concretarse y peor aún, encontrar una farmacia pública abastecida. Esta es la situación actual del sistema sanitario.
Durante los últimos años, uno de los servicios públicos que mayor decepción y enfado ha causado en la población peruana ha sido, sin duda, el de la salud. No hace falta ser un especialista en la materia para entender la situación actual, pues es una problemática que todos vivimos a diario al asistir a una posta u hospital del SIS o EsSalud.
Solo para contextualizar, de acuerdo con el Barómetro de las Américas, al 2023 la insatisfacción por los servicios de salud alcanzó el 65,8% en el Perú, ubicándose por encima de países vecinos como Chile (60,2%) y Colombia (59,7%). Asimismo, el reciente estudio “Análisis económico del gasto de bolsillo en medicamentos de la población” elaborado por Apoyo Consultoría, revela que a la fecha, 7 de cada 10 personas no recibe atención oportuna en el sistema público.
Problemas de fondo
¿Qué desencadena este tipo de indicadores que no hacen más que develar una preocupante crisis para el sector? “Una de las razones principales por la que nuestro sistema de salud es tan malo radica en la ausencia de una política de salud de largo plazo que trascienda a la volatilidad de ministros que se ha dado en los últimos años. A diferencia de los países desarrollados en los que sus sistemas de salud se basan en el nivel de atención primaria; es decir, en aquel que trata de prevenir que los ciudadanos desarrollen enfermedades, en nuestro país la política pública se orienta a esperar a que los ciudadanos estén en mala condición de salud para intervenir”, comenta Milton von Hesse, director de Videnza Consultores en una columna de opinión para el diario El Comercio.
Precisamente, un dato muy importante es saber que actualmente, la carga de enfermedades en el Perú se sitúa principalmente en el aumento de las patologías crónicas. De hecho, según el INEI, solo al 2023, la prevalencia de este tipo de enfermedades (diabetes, hipertensión, entre otras) alcanzó el 43,2%, tratándose de un considerable aumento de 1,2 puntos porcentuales en relación al 2022.
De igual manera, otros hallazgos de Apoyo Consultoría, que evidenciarían las grandes deficiencias de nuestro sistema de salud indican que el 52% de los establecimientos de salud no cuenta con profesionales y peor aún es lo que sucede con la infraestructura médica. Se calcula que hay un 98% de establecimientos de salud que no cuentan con los equipos e infraestructura adecuada.
Bajo este panorama, podemos entender por qué muchos pacientes, sobre todo aquellos que se encuentran en situación de mayor pobreza, prefieren ya no acudir en busca de una consulta médica, pues terminan sintiéndose todavía más abandonados. Justamente, el Boletín Estadístico del último trimestre del 2023, de la Superintendencia Nacional de Salud (SUSALUD) manifiesta que 21,1% de la población peruana con daños a la salud no asistió a un establecimiento a atenderse debido al maltrato del personal, a no tener seguro o a la falta de tiempo. Este último es un factor crucial, principalmente teniendo en cuenta las largas horas de espera que un paciente puede llegar a demorar en lograr ser atendido. El mismo informe revela que esta cifra es 1 punto porcentual mayor que en el segundo trimestre del 2023 y 2,3 puntos porcentuales mayor que lo registrado en el mismo periodo de tiempo del año 2022. Es decir, estamos cada vez peor.
Otra gran problemática: los medicamentos
De la misma forma, el informe de SUSALUD pone sobre la mesa otro gran problema que ha causado indignación: la falta de medicamentos esenciales en los centros de salud del Estado. Para el tercer trimestre del 2023, se prescribieron 1637 millones de medicamentos y solo se entregaron 1558 millones, presentándose un déficit de más de 78 millones de medicamentos, lo cual da una proporción de déficit de 4,8%. En este lapso de tiempo, algunas de las regiones más afectadas fueron Huánuco, Loreto y Tumbes. Así también, durante el año pasado 50% de servicios de salud públicos en todo el país no contaban con medicinas tan esenciales como lo son el paracetamol e ibuprofeno.
Entonces, ¿qué sucede con quienes no logran encontrar su receta completa en el hospital o la posta? Antes de ver cómo poco a poco su salud empeora, la población se ve obligada a hacer gasto de bolsillo para conseguir aquello que el Estado debería garantizar de forma gratuita y oportuna. De acuerdo a los datos recabados por Apoyo Consultoría, 59% de los demandantes de las farmacias privadas se originan por problemas del suministro en el sector público. Además, se estima que en promedio los hogares peruanos llegan a gastar hasta S/1.500 en medicamentos, de acuerdo a los especialistas del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico.
“Nuestro sistema de salud requiere cambios urgentes y de los consensos políticos necesarios para cambiar la ruta de ineficiencia que ha caracterizado al sistema de salud peruano en los últimos años. De lo contrario, seguiremos siendo el país emblemático de la región respecto a cómo no debería implementarse una política de salud”, finaliza Hesse en su columna de opinión. Algo con lo que todos los peruanos y peruanas estamos de acuerdo.