Pfizer y BioNTech informaron el jueves que una tercera dosis de su vacuna contra la COVID-19, administrada entre 6 y 12 meses después de la segunda dosis, aumenta la potencia de los anticuerpos contra el virus original y la variante Beta (Sudáfrica) de cinco a diez veces. Agregaron que también están desarrollando una versión de la vacuna dirigida a la variante Delta (India).
En un comunicado de prensa, las compañías explicaron que la eficacia de solo dos dosis puede disminuir seis meses después de la inmunización, y es posible que se necesiten dosis de refuerzo para defenderse de las variantes. Se alistan para compartir sus datos y pedir autorización de uso de emergencia a la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. (FDA), la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y otros reguladores.
Respuesta negativa
Tan solo horas después, la FDA y los Centros para el Control y las Enfermedades (CDC) emitieron una declaración conjunta diciendo que los estadounidenses aún no necesitan inyecciones de refuerzo y que no depende únicamente de las empresas que las fabrican. "Estamos preparados para dosis de refuerzo siempre y cuando la ciencia demuestre que son necesarias", aseguraron.
"Solo una nación rica y moralmente corrupta daría una tercera vacuna a adultos sanos antes de que vacunemos a todas las personas vulnerables en el mundo. Los libros de historia documentarán esto como un crimen". Vinay Prasad, experto estadounidense en salud pública.
Los expertos coinciden con esta posición. "Realmente no hay indicación para un tercer refuerzo o una tercera dosis de una vacuna de ARNm", dijo la Dra. Céline Gounder, especialista en enfermedades infecciosas del Bellevue Hospital Center en Nueva York, citada por el The New York Times. "De hecho, muchos de nosotros nos preguntamos si alguna vez necesitará refuerzos".
La evidencia dice que las dos primeras dosis son muy efectivas y se espera que la protección dure mucho tiempo. "El sistema inmunológico debería ofrecer una protección duradera contra la reinfección si ha sido vacunado, incluso con la aparición de más variantes", comentó Monica Gandhi, especialista en enfermedades infecciosas y profesora de Medicina en la Universidad de California en San Francisco, en en una columna de opinión publicada en San Francisco Chronicle. "No son las empresas que pueden beneficiarse las que deberían determinar unilateralmente esta necesidad sin cuestionamientos científicos", agregó.
Los funcionarios de salud en Israel han estimado que la vacunación completa con Pfizer-BioNTech ofrece solo un 64% de eficacia contra la variante Delta para prevenir infecciones y enfermedades sintomáticas, a pesar de superar el 90% contra el virus original. Sin embargo, un reciente estudio de Public Health England dice que dos dosis siguen siendo altamente efectivas: 79% para prevenir la enfermedad sintomática y 96% para evitar hospitalizaciones. "Pfizer parece oportunista al colgarse de datos muy tempranos y no digeridos de Israel", agregó John Moore, virólogo de Weill Cornell Medicine en Nueva York.
Otro estudio reciente mostró que las vacunas de ARNm como la de Pfizer desencadenan una reacción inmune persistente en el cuerpo que puede proteger contra la COVID-19 durante años.
¿Hacia dónde apuntar?
Gandhi aseguró que la mejor manera de mantener a las personas seguras es dejar de lado la discusión sobre los refuerzos y trabajar duro en la distribución global de vacunas, ya que solo así se evitará que sigan apareciendo variantes que disminuyan la efectividad de las vacunas disponibles. "Las mutaciones pueden surgir y surgen cuando la transmisión es alta, como hemos visto en los últimos meses. Sin embargo, el virus COVID-19 no mutará así cuando reprimamos la transmisión con la vacunación masiva".
"Solo una nación rica y moralmente corrupta daría una tercera vacuna a adultos sanos antes de que vacunemos a todas las personas vulnerables en el mundo. Los libros de historia documentarán esto como un crimen", coincidió Vinay Prasad, experto en salud pública y profesor asociado de medicina en la Universidad de California en San Francisco. El debate sigue abierto.