
Pfizer, Moderna y AstraZeneca: ¿Cuáles son las diferencias entre las vacunas contra el coronavirus más avanzadas?
Las candidatas se distinguen en factores como su precio, que varía entre tres y 35 dólares por dosis, y su facilidad de distribución.

Durante tres lunes consecutivos hemos tenido noticias muy prometedoras sobre la carrera en busca de la vacuna contra el coronavirus. La farmacéutica Pfizer y la alemana BioNTech, el 9 de noviembre, fueron las primeras en divulgar una eficacia primero del 90% y luego del 95%. La compañía estadounidense Moderna cogió el relevo la siguiente semana revelando una eficacia de 94,5%. Además, este último lunes, la farmacéutica británica AstraZeneca y la Universidad de Oxford hicieron un confuso anuncio de una eficacia de entre el 62% y el 90%, en función de la dosis.
Lo cierto es que cada una de ellas tiene sus ventajas e inconvenientes. Te lo explicamos a continuación diviendo la información en tres puntos claves.
1. Los costos son muy diferentes
La desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca sería la menos costosa, entre tres y cuatro dólares por dosis, ya que según lo anunciado la fabricarán sin fines de lucro. La de Pfizer rondaría los 20 dólares por dosis y la de Moderna los 35 dólares por inyección. Los precios no están cerrados todavía.
2. ¿Cómo funciona cada una?
El objetivo de las vacunas es someter al cuerpo humano al contacto con el virus (o partes de él) para que active su respuesta inmune y genere defensa.
Pfizer y Moderna han recurrido a una nueva tecnología: ARN mensajero. Una molécula de ARNm entra en las células y hace que estas fabriquen proteínas de la espícula del coronavirus desencadenando la reacción de nuestro sistema inmune. Ambas han funcionado con dos dosis separadas por 21 o 30 días, respectivamente.
AstraZeneca/Oxford utiliza como transporte un adenovirus que provoca resfriados en chimpances. Este está modificado genéticamente para despojarlo de capacidad infecciosa. Se le inyecta material genético del coronavirus y cuando el adenovirus penetra las células provoca que se produzca la proteína viral.
Alcanzó el 62 % de eficacia con dos dosis y el 90 % con media dosis inicial seguida de una dosis completa. Un fenómeno que por ahora no tiene explicación.
3. Temperatura de conservación
La inyección de Pfizer necesita temperaturas ultrafrías, de unos 70 grados bajo cero, un problema que la empresa intentará solucionar mediante contenedores con hielo seco que pueden conservar la vacuna durante 15 días. No aguanta más de cinco días en una nevera.
El producto de Moderna está en un término medio. Su vacuna experimental permanece estable al menos seis meses a 20 grados bajo cero y aguanta 30 días en la nevera, con temperaturas de entre 2 y 8 grados.
AstraZeneca, sin embargo, ha sacado pecho en un comunicado sobre que su vacuna experimental se mantiene en el frigorífico, a temperaturas de entre 2 y 8 grados, y por lo tanto se puede distribuir utilizando los canales ya existentes para otras vacunas.
En resumen, la de la Universidad de Oxford y AstraZeneca gana en precio y facilidad de conservación. Moderna y Pfizer/BioNTech anuncian de entrada una eficacia más alta. En cualquiera de los casos se pide mucha cautela dado que la información ha sido brindada solo por notas de prensa, sin tener la revisión científica de pares que confirme los estudios.