Heladas 2024: Regiones altoandinas ya registran temperaturas bajo cero
Temporada de heladas y friaje inició en distintas regiones de nuestro país como Puno, donde los pobladores están siendo bastante afectados. Mientras tanto, ¿qué medidas está tomando el Gobierno para proteger a los más vulnerables?
Las bajas temperaturas empiezan a sentirse en distintas regiones del Perú. Sin embargo, año tras año, este descenso golpea con más fuerza a los habitantes de las regiones altoandinas como Puno y Cusco, por ejemplo.
Al respecto, David Garay, especialista en meteorología del Senamhi, indicó recientemente en una entrevista para RPP, las proyecciones que se tienen para estas ciudades. “En zonas por encima de los 4000 msnm, en lo que es la sierra sur, en valores promedio hablamos de – 6 °C a -8 °C, pero hay eventos puntuales que ya han venido ocurriendo durante las últimas semanas, donde se han registrado valores de entre -16 a -18°C (…) esta situación podría repetirse para los siguientes meses”. Justamente, es este panorama el que ya preocupa a la población de provincias como Azángaro, Huancané, El Collao, Lampa y Melgar en Puno, sobre todo teniendo en cuenta que, si bien las bajas temperaturas empezaron a registrarse desde mayo, se estima que recién entre junio, julio y agosto es donde la situación será todavía más crítica.
Grave riesgo para la salud
Además de impactar directamente a los sectores de la ganadería y la agricultura -las cuales representan en la mayoría de casos la única fuente de ingreso familiar-, estos fenómenos meteorológicos tienen gran repercusión en la salud. De hecho, hace ya varias semanas, Percy Casaperalta, director de epidemiología de Puno, dio cuenta de que las enfermedades respiratorias agudas ya estaban incrementándose, con casi 13 500 casos solo en menores de cinco años, siendo la neumonía una de las de mayor incidencia (alrededor de 200 casos).
Llamado a la acción
Los pronósticos brindados por Senamhi dejan en claro la necesidad de que tanto las comunidades, pero más aún nuestras autoridades, adopten acciones tempranas y no esperen siempre lo inevitable, como ya ha sucedido anteriormente con el paso del ciclón Yaku o el Fenómeno de El Niño. Hechos que significaron grandes pérdidas para el país.
“El Gobierno debe informar si algo ha avanzado en esas imprescindibles tareas para proteger a sus ciudadanos en las zonas vulnerables. Evidenciaría una incompetencia y una desidia incalificables de no haber preparado una defensa adecuada para esta circunstancia, considerando que se presenta todos los años”, cita una de las últimas editoriales del diario Perú 21. En caso no lo haya hecho todavía, ya se deberían estar tomando acciones de contingencia, como llevar ayuda humanitaria hasta aquellos rincones en donde la gente suele ser siempre olvidada.
En mayo del presente año, el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción de Riesgo de Desastres (CENEPRED) publicó el informe: “Escenarios de riesgo por heladas y friajes en el marco del Plan Multisectorial 2025-2027”. Allí se evidencia que, a nivel nacional de un total de 1891 distritos en el país, 1256 estarían en peligro ante la ocurrencia de heladas en la sierra, encontrándose 296 de ellos en riesgo muy alto. Estos distritos se ubican en las regiones de Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Junín, Huánuco, Lima, Moquegua, Pasco, Puno y Tacna. Cabe resaltar que representan un total de 1 944 767 personas expuestas y 949 561 viviendas que podrían ser afectadas.
“Lo cierto es que hasta ahora no se ve nada de ello, Y dados los antecedentes de este Gobierno, los pronósticos invitan al pesimismo. Incluso si estuvieran trabajando diligentemente para afrontar la situación, tampoco lo saben comunicar”, se lee en el texto de Perú 21.
Efectivamente, si en algo coincidimos es que, al parecer, para que quienes deberían llegar primero a atender los problemas de la población siempre son los últimos. Recién este 21 de junio la presidenta Dina Boluarte lanzó la campaña “El Perú se abriga – Frío cero”, con la que el Gobierno asegura dotará de 274 tambos para reducir la vulnerabilidad de la población de zonas rurales expuesta a bajas temperaturas, además de servir como almacenes temporales de kits de abrigo. Habrá que ver si estas “estrategias” son más que suficientes para que más peruanos y peruanas no sigan muriendo de frío.