El Perú vive sumergido en una ola de desinformación desde que comenzó la pandemia de la COVID-19. Los grupos antivacunas y los productores de fake news han intensificado sus campañas para desacreditar toda la información científica sobre la pandemia, algo contra lo que el Gobierno debe luchar pensando en inmunizar en los próximos meses a la mayor cantidad de personas. ¿Cómo combatir este mal? El publicista peruano Ernesto Melgar, con más de 30 años de experiencia, analiza la situación en una entrevista con este medio.
¿Se puede hacer algo para lograr que la gente quiera vacunarse?
Siempre se puede hacer algo, pero toma tiempo, sobre todo cuando hay tanto ruido adverso, tantas fuerzas que producen información que no es correcta. Si se le pregunta a la gente por qué no se quiere vacunar, hay respuestas de lo más locas y absurdas. Hay teorías de modificación de ADN o del potencial daño que se puede causar por utilizar una vacuna.
"Hay una absoluta confusión. ¿A quién le hago caso? El ciudadano es bombardeado simultáneamente con diversas opiniones que vienen de todos lados y uno se queda con el mensaje que estaba predispuesto a creer".
¿Cuáles son los factores que debemos tener en cuenta al momento de armar un mensaje?
El nivel educativo de los peruanos en general es bajo. Tenemos un déficit de atención endémico. Basta que un mensaje dure más de 10 minutos para que perdamos el hilo, como ocurrió en la primera conferencia de las medidas para la segunda ola. El tema de la comunicación en el Perú es sumamente complejo. Tiene que haber una cantidad significativa de mensajes muy potentes, todos absolutamente alineados y tiene que haber coherencia en la comunicación.
¿Hasta ahora no hubo coherencia del Gobierno?
Hay una absoluta confusión, porque un día se dice una cosa y mañana otra y pasado otra. Hay demasiadas contradicciones, por ejemplo con la ivermectina. ¿A quién le hago caso? El ciudadano es bombardeado simultáneamente con diversas opiniones que vienen de todos lados y uno se queda con el mensaje que estaba predispuesto a creer. La gente ni siquiera tiene claro tres cosas sencillas como la mascarilla, la distancia y el lavado de manos.
¿Qué hacer entonces?
Siempre se puede hacer algo, pero no ayudan los políticos, ni ayudan los medios de comunicación que tienen incapacidad para filtrar mensajes, ni los grupos que tienen intereses diversos. El primer paso debería ser un consenso entre todas las fuerzas involucradas para poder producir buena información que ayude a la gente a tomar decisiones correctas. Lamentablemente, estamos en medio de una campaña política y muchos candidatos dicen barbaridades para desmerecer al otro y que la gente dude.
¿Qué opinas de usar a personajes como Susy Díaz para campañas informativas?
Hay personajes que increíblemente tienen más credibilidad que las propias autoridades o políticos, pero lo que hay que calibrar es hasta qué punto yo puedo creerle a Susy Díaz respecto a las bondades de una vacuna. Es una alternativa que puede manejarse, pero habría que elegir muy bien a esos líderes de opinión. Susy Díaz seguro tiene gente que simpatiza con ella, que la escucha y se divierte, pero no sé hasta qué punto una campaña funcionará con ella. Creo que estamos ante una crisis nunca antes vista en el mundo, entonces también es difícil buscar referentes y decir que algo ya funcionó antes.

¿Qué personajes usarías?
Hay que buscar el equilibrio porque esto no se debe convertir en una cosa graciosa, perdería el efecto. Estos personajes no deben banalizar el tema, es un tema serio y tenemos que preocuparnos muchísimo. Se debe convocar a todos aquellos que pueden influenciar en la población para que puedan dar un mensaje unificado.
"El primer paso debería ser un consenso entre todas las fuerzas involucradas para poder producir buena información que ayude a la gente a tomar decisiones correctas. Lamentablemente, estamos en medio de una campaña política y muchos candidatos dicen barbaridades".
¿Funcionan las campañas de miedo?
Creo que generan rechazo. Por ejemplo, durante muchísimos años las compañías de seguros anunciaban sus productos diciendo 'si te mueres, ¿cómo se van a quedar tus hijos?', pero eso generaba un rechazo porque nadie quería imaginarse que se iba a morir. Cuando las campañas fueron positivas empezaron a funcionar mejor porque ya eran escuchadas. ¿Qué es lo positivo en este caso? Yo buscaría aquellos insights que tengan que ver con el deseo de la gente por ser felices, por permanecer, por ver crecer a sus hijos, etc. No hay que generar temor, sino más bien responsabilidad.
Conclusión: el Gobierno tiene muchos retos
No tengo la receta secreta. Hay que buscar a los mejores profesionales porque de la convergencia van a salir buenas ideas. Como dije, se tiene que alinear a todos los agentes y hacer muchos mensajes y campañas que la gente quiera apoyar y compartir. No sé cuáles sean los planes, pero sí sé que estamos tarde y que esto se puede complicar mucho más.











