El Gobierno ante el gran reto de que más gente quiera vacunarse
Siempre se puede hacer algo, pero el Gobierno tiene mucho en qué pensar, tiene que actuar rápido y buscar los mejores profesionales para armar una campaña efectiva.
Comunicador y publicista
Si le preguntamos a la gente por qué no se quiere vacunar contra la COVID-19 habrá respuestas de lo más locas y absurdas. Modificaciones de ADN, vacunas con chip para controlarnos o el potencial daño que nos pueden causar. ¿Se puede hacer algo para cambiar opiniones y actitudes? Siempre se puede hacer algo, pero el Gobierno tiene mucho en qué pensar, tiene que actuar rápido y buscar los mejores profesionales porque de la convergencia van a salir buenas ideas para desarrollar mensajes lo antes posible.
Yo hoy no tengo la receta secreta. El pueblo peruano es un pueblo poco educado, lo cual obliga a que la información sea muchísimo más desarrollada para que puedan entenderla todos. Tenemos un déficit de atención endémico, basta que algo dure más de 10 o 15 minutos para que perdamos el foco y ya no sepamos de qué nos hablan, como se vio en la primera conferencia de las medidas de la segunda ola.
También es complicado cuando tenemos ciudadanos poco solidarios, que solo se miran el ombligo y piensan solo en sí mismos. La gente que va a fiestas covid o a la playa o y tienen el chip de que es su derecho divertirse. Cada uno patea para el arco en que puede meter gol, pero no en la misma dirección.
"¿Cómo cambiar el chip? Tiene que haber una cantidad significativa de mensajes muy potentes, todos absolutamente alineados y tiene que haber coherencia, algo que no hay hasta ahora".
Ante todo esto, el tema de la comunicación en el Perú se vuelve sumamente complejo. ¿Cómo cambiar el chip? Tiene que haber una cantidad significativa de mensajes muy potentes, todos absolutamente alineados y tiene que haber coherencia, algo que no hay hasta ahora.
Lo que sí hay son demasiadas contradicciones, por ejemplo, con la ivermectina, ¿a quién le hago caso? El ciudadano es bombardeado simultáneamente con diversas opiniones y se queda con el mensaje que en ese momento estaba predispuesto a creer. Como resultado, la gente ni siquiera tiene claro cómo cuidarse con tres cosas bien sencillas, como la mascarilla, la distancia y el lavado de manos. No puedo intentar cambiar una actitud si la gente ni siquiera entiende qué es lo que debería cambiar.
Se puede hacer algo, pero no ayudan los políticos, ni ayudan los medios de comunicación que tienen incapacidad para filtrar mensajes, ni los grupos que tienen intereses diversos. El primer paso debería ser un consenso entre todas las fuerzas involucradas para poder dar, producir y generar buena información que pueda ayudar a que la gente tome las decisiones correctas. Es verdad que siempre hay diferentes puntos de vista, pero quizá se puedan lograr algunos consensos. El tema es muy grave y el tiempo muy corto.
"Se puede recurrir a los personajes, que increíblemente tienen más credibilidad que las propias autoridades o políticos, pero hay que buscar el equilibrio porque esto no debe convertir en una cosa graciosa".
Por otro lado, lamentablemente, ahora estamos en medio de una campaña política y muchos candidatos dicen demasiadas barbaridades para desmerecer al otro y que la gente dude. El resultado es una absoluta confusión.
Repito, se tienen que hacer mensajes, muchos mensajes, muchas campañas muy alineadas que la gente quiera apoyar y compartir más que salir a criticar. Se puede recurrir a los personajes, que increíblemente tienen más credibilidad que las propias autoridades o políticos, pero hay que buscar el equilibrio porque esto no debe convertir en una cosa graciosa, perdería el efecto. Tampoco deberíamos apelar a las campañas de miedo, que solo generan rechazo. Se deben buscar insights positivos, que tengan que ver con el deseo de la gente por ser felices, por permanecer, por ver crecer a sus hijos, etc. No hay que generar temor, sino más bien responsabilidad.
Seguramente estoy planteando más dudas, pero como dije, no tengo la receta ahora mismo para conseguir que el Gobierno logre que más gente se quiera vacunar, aunque me encantaría ayudar a encontrar esas respuestas. No sé cuáles son los planes, lo que sí sé que estamos tarde y que esto se puede complicar mucho más.