Deficiencias que crecen en el sector salud
Mobiliario médico en desuso o muy malas condiciones, equipo médico inoperativo y desabastecimiento de medicinas imperan en distintos hospitales de todo el país haciendo cada vez más crítico el estado de nuestro sistema público de salud.
A pocos días de festejar –si acaso tenemos motivos para hacerlo- un año más de la independencia del Perú, uno de los ejes más importantes dentro del gobierno de nuestro país sigue en la cuerda floja. La salud pública no puede encontrarse en una situación más terrible, con una serie de problemas de larga data que siguen sin resolverse: equipos médicos en mal estado o inoperativos, desabastecimiento de medicinas esenciales y personal médico dividido: un grupo, saliendo a exigir a las autoridades mejorar las condiciones en las que atienden a sus pacientes y otros, que han decidido olvidar a los mismos y, en plena jornada laboral para el Estado, salir a atender en consultorios o clínicas privadas.
Como dicta el protocolo y tradición, la presidenta, Dina Boluarte, se dirigirá para enviar su mensaje a la nación y todavía nos preguntamos cuáles serán los resultados que mostrará sobre el sector salud. Aquí lo único concreto es que pese a que más del 90% de la población cuenta con un seguro universal (SIS o EsSalud), 7 de cada 10 personas que necesitan atención médica no la reciben (ENAHO 2022). A su vez, el 94% de los centros de salud del primer nivel, carecen de infraestructura adecuada y la escasez de médicos es realmente grave. Videnza Consultores anota que se necesitan al menos 23 por cada 10 mil habitantes, pero solo contamos con 17.
Cada vez peor
Si tenemos que enumerar los últimos acontecimientos que continúan llevando la salud pública a un estado cada vez más crítico, estos han sido los más recientes:
- Sin tomógrafos en los principales hospitales de la capital. Hace tan solo unos días, Cuarto Poder presentó un reportaje en el que se exponía la preocupante situación de los tomógrafos de diversos hospitales de la capital. Malogrados, inoperativos por fallas o que no funcionan porque todavía no se terminan de instalar, encontrar uno de estos equipos vitales para el diagnóstico de imágenes es una misión imposible. Mientras que una nueva emergencia se puede estar generando mientras lees este artículo, estos son los hospitales en donde no hay tomógrafos funcionando: Hospital Casimiro Ulloa (Miraflores), Hospital Arzobispo Loayza (Lima), Hospital de Emergencias de Villa el Salvado, Hospital María Auxiliadora (SJM), hospital Hipólito Unanue (El Agustino) y el Hospital Mogrovejo (Lima). Si esta es la situación en Lima, ¿cuál será el panorama en otras regiones allá donde el Gobierno casi nunca llega?
- Muertes de bebés por falta de equipos. Médicos, obstetras y enfermeras del Instituto Peruano Materno Perinatal salieron a alzar su voz de protesta y denunciar el olvido de las autoridades. La situación en la que se encuentran se traduce en lamentables condiciones para la atención de gestantes y recién nacidos. Faltan equipos tan vitales como ventiladores mecánicos que se emplean ante el nacimiento de bebés prematuros. Al estar en tan mal estado, el personal debe brindar oxígeno de forma manual mediante bombeo y así intentar salvar la vida de los menores. Al mismo tiempo, los reclamos incluyen la falta de medicamentos como sulfatante pulmonar. Tampoco hay medicinas postparto y progesterona, fundamental ante casos de hemorragias.
- Ambulancias deterioradas del SAMU. Hace pocas semanas se descubrió que en todo el país solo existen 6 regiones con un total de 78 ambulancias de tipo III. Estas unidades móviles son aquellas que deben contar con desfibrilador, ventilador mecánico, bomba de infusión y en algunos casos incubadora; para atender emergencias extremas como accidentes cerebrovasculares, por ejemplo. A este preocupante contexto se suma el mal estado de las ya pocas ambulancias con las que cuenta el Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) del Minsa. Al menos 13 de sus 33 vehículos tienen problemas con los faros, los neumáticos o el chasis. Además, de ellos, algunos habrían estado abandonados en talleres mecánicos y el Instituto Nacional de Salud de Chorrillos, mientras tantos peruanos y peruanas se debaten cada minuto entre la vida y la muerte ante una emergencia
- Médicos que le sacan la vuelta al Estado. Así como hay personal médico como el de la Maternidad de Lima, que salió a exigir al ministro César Vásquez mejoras para sus instalaciones, del otro lado, tenemos a médicos del hospital Santa Rosa en Pueblo Libre “trabajando” en dos lugares al mismo tiempo. Encabezados por el jefe del departamento de ginecología, Juan Yaranga y al menos tres ginecólogos más salían antes de culminar su jornada laboral para atender en sus consultorios privados o clínicas particulares, abandonando a aquellos pacientes que menos tienen. Para lograr la hazaña de no ser descubiertos, marcaban tarjeta, estaban un rato en el hospital y luego pedían a enfermeras u otros miembros del establecimiento que los cubran ante cualquier imprevisto.
Cada uno de estos hechos no corresponden a situaciones aisladas, son problemáticas que se desatan a diario en distintos rincones del país. Bajo este contexto, nos preguntamos si nuestras autoridades aún tendrán la conciencia y valentía suficiente para desearnos “felices Fiestas Patrias”.