
Cómo el yoga promueve nuestro bienestar físico y mental
Durante la pandemia se ha observado una tendencia creciente de personas de todo el mundo que adoptan esta práctica para mantenerse saludables.

Según explica la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el yoga es una práctica física, mental y espiritual de tradición antigua, que se originó en la India. La palabra "yoga" proviene del sánscrito (lengua clásica de este país) y significa unidad porque simboliza la unión del cuerpo y la mente. En especial en tiempos de COVID-19, puede ser el camino para mantenernos saludables físicamente y mentalmente.
"Durante la pandemia se ha observado una tendencia creciente de personas de todo el mundo que adoptan esta práctica para mantenerse saludables y rejuvenecidos y para luchar contra el aislamiento social y la depresión. El yoga también está desempeñando un papel importante en la atención psicosocial y la rehabilitación de los pacientes con COVID-19 en cuarentena y aislamiento. Son particularmente útiles para aliviar sus miedos y ansiedad", explicó la ONU.
"Las tres razones por las que la gente se acerca a hacer yoga es para mejorar su estado de forma, como una alternativa a los gimnasios, porque creen que les ayudará a aliviar dolores que padecen, o porque buscan algo para el espíritu, algo para conocerse mejor". Gustavo Ponce, uno de los maestros de yoga en América Latina y pionero en Chile.
¿Qué tipo de yoga hacer?
El abanico de opciones es inmenso, ya que existen más de una treintena de diferentes tipos. Siempre hay una especialidad que se adapta a todos. Todo depende de lo que quieras lograr a través de esta práctica.
"Las tres razones por las que la gente se acerca a hacer yoga es para mejorar su estado de forma, como una alternativa a los gimnasios, porque creen que les ayudará a aliviar dolores que padecen, o porque buscan algo para el espíritu, algo para conocerse mejor", contó a BBC Mundo Gustavo Ponce, uno de los maestros de yoga en América Latina y pionero en Chile. "Una vez identificado el objetivo es cuando comienza la investigación, saber cuál es el método adecuado para cada cosa".
Aquí te hablamos de los tipos principales:
Hatha
"Es el tipo de yoga que se asocia más que nada con el cuerpo, con el ejercicio físico", explica. Hatha tiene su énfasis en posturas donde se coordina la relajación y la respiración. Se puede practicar en todas las edades, niveles de habilidad y condición física, siempre comenzando desde el punto más básico y evolucionando con el paso del tiempo.
Iyengar
Es más suave, busca efectos terapéuticos, y se centra sobre todo en la alineación corporal. Se recomienda para los más cautos, tras una lesión o con poca movilidad. "B.K.S. Iyengar desarrolló un sistema de yoga que es lo más parecido a un tipo de fisioterapia. Lo que buscó fue tratar de recuperar la simetría a pacientes con problemas físicos, aunque también con otro tipo de padecimientos como insomnio, asma o ansiedad", comentó Ponce, quien estudió 20 años con él.
Vinyasa
"Significa movimiento sincronizado con la respiración, eso es todo. Si haces un movimiento aspiras y si haces otro expiras, eso ya es Vinyasa", dice el especialista. Sin embargo, además de la respiración, exige hacer posturas sin detenerse, lo que genera un esfuerzo físico adicional. "Es una contribución reciente al Hatha yoga moderno con el objeto de tener algo de fitness que era un aspecto que adolecía el yoga porque nunca fue ideado para eso, sino para estar en buena forma mental".
Ashtanga
Para quienes buscan un camino de autocontrol. También ayuda a superar adicciones, como dejar de fumar. Se traduce en una larga práctica de dos horas que repite dos largas series. "Es el yoga real, de la meditación. Ashta significa ocho, anga pasos, son ocho pasos que conducen a la iluminación, al estado de nirvana. Se practica sentado, con la columna recta".
Debes tener en cuenta que...
En general, el yoga se considera seguro para la mayoría de las personas sanas cuando se practica bajo la guía de un instructor capacitado. Sin embargo, hay algunas situaciones en las que el yoga puede suponer un riesgo. Consulta con el médico si tienes una hernia de disco, riesgo de coágulos sanguíneos, embarazo, problemas de equilibrio graves, osteoporosis grave, presión arterial no controlada. Trabaja siempre con un instructor debidamente capacitado.