Algunos padres aún se preguntan si las vacunas son lo mejor para sus hijos, si siguen siendo necesarias a pesar de que muchas enfermedades están casi erradicadas o por qué deben ponérselas desde tan pequeños. Existe mucha desinformación, mitos y confusión sobre el tema. Sin embargo, es necesario ser claros: las vacunas salvan entre dos y tres millones de vidas cada año, según la UNICEF.
Por el contrario, más de un millón y medio de niños mueren en ese mismo periodo a causa de enfermedades que se pudieron prevenir con una simple vacuna. O, lo que es lo mismo: un niño cada 20 segundos.
Unos cuantos pinchazos, siguiendo el calendario de vacunación, pueden dar inmunidad a tu hijo de por vida. Las vacunas proporcionan los anticuerpos necesarios para luchar contra enfermedades tan peligrosas como la neumonía, la polio o el sarampión. Son muy seguras y la mayoría de sus reacciones son leves y temporales, tales como dolor en el lugar de la inyección o la fiebre.
"Para mí, las vacunas son sencillamente maravillosas. La forma en que una pequeña infección puede prevenir tanto sufrimiento y muertes las hace, desde mi punto de vista, lo más cercano a un milagro científico", dice Seth Berkley, director ejecutivo de la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (GAVI), a la BBC.
“Es evidente que, si bajamos la guardia, hay muchas enfermedades que pueden volver, como la polio". Seth Berkley, director ejecutivo de la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización.
Cuando un niño no recibe la vacunación necesaria, no solo corre peligro su vida, sino también la de los niños y adultos no vacunados o vulnerables con los que conviven habitualmente. Los brotes de enfermedades se vuelven más probables en estos casos
A excepción de la viruela, que fue erradicada completamente del planeta en 1980 a punta de vacunas, todas las demás enfermedades siguen activas en alguna parte del mundo.
“Es evidente que, si bajamos la guardia, hay muchas enfermedades que pueden volver, como la polio. Antaño, la polio solía paralizar a unos 350.000 niños al año, pero el año pasado por ejemplo solo dejó inmovilizados a 33 en todo el mundo”, agregó el epidemiólogo.
Un rebrote de la polio, el sarampión, la difteria u otras enfermedades casi erradicadas sería un retroceso impresionante y probablemente un desastre sanitario, ya que muchos médicos jamás las han visto o diagnosticado y solo las conocen por la historia.
No es menos importante que con las inmunizaciones tu familia puede ahorrar tiempo y dinero. Un niño enfermo no puede asistir a colegios o nidos, retrasando su educación. Además, algunas enfermedades prevenibles mediante vacunas pueden provocar discapacidades prolongadas y una carga financiera debido a la ausencia en el trabajo, las facturas médicas o el cuidado a largo plazo.
En el Perú, los niños tienen acceso gratuito a más 20 vacunas, entre refuerzos y primeras dosis. Revisa el calendario de vacunación del Ministerio de Salud (Minsa).