Pedro Romero: "Existen al menos 10 variantes peruanas y necesitamos más fondos para estudiarlas"

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

"Hacer vigilancia genómica es como ser un detective de mutaciones", dice Pedro Romero, biólogo molecular de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Su equipo, liderado por el Dr. Pablo Tsukayama, recibe bimensualmente en el laboratorio muestras positivas de SARS-CoV-2 y estudia una a una la información genética del virus. Conforme este se transmite, sufre pequeñas mutaciones que a la larga pueden originar nuevas variantes, en algunos casos más virulentas y peligrosas que el virus original, como la variante brasileña, la británica y la sudafricana.

En términos fáciles, ¿qué es una variante?

Como todos los organismos que existen en la Tierra, estamos hechos de material genético. Los humanos tenemos ADN, pero el virus de la COVID-19 está hecho de ARN, que es un mensaje que hace que el virus se construya. Son cuatro letras (A, T, C, G) que arman algo así como un mensaje de texto de 30 mil letras. Ese mensaje es la información genética del virus. Es como la receta de cocina. Lo que hace el virus es ordenarle a las células a cocinar o, en términos biológicos, producir las proteínas que permiten que el virus se arme. Cuando el virus comienza a replicarse por la trasmisión, replica su información genética. A más réplicas, más posibilidades de que en alguna se presente un error en su secuencia. A veces, las letras cambian de lugar o se borran. A eso se le llama mutación y eso algo normal. Cuando un conjunto de mutaciones se repite con frecuencia, se les llama variante.

¿Cuál es la tarea de la vigilancia genómica?

El Instituto Nacional de Salud (INS) nos manda las muestras y en el laboratorio se lee la información genética para ver si hay mutaciones que son más transmisibles o menos sensibles a los anticuerpos. Poco a poco se ha ido formando una base de datos enorme en la cual hay mucha información genética para comparar. Miramos en las secuencias si hay alguna diferencia con todas las otras secuencias de todo el mundo. Esto es importante porque nos da una idea de qué variantes se están presentando en el Perú y ayuda a tomar decisiones. Esto es a lo que se llama vigilancia genómica. Sin embargo, nuestra capacidad de producir información no es tanta como en otros países. 

"El problema es que la gente se sigue contagiando. Mientras eso ocurra, mientras el virus siga moviéndose de una persona a otra, va a propiciar la aparición de las nuevas variantes. ¿Dónde está ocurriendo eso? En Latinoamérica, en países como Brasil y también en Perú".

¿Cuál es nuestra capacidad respecto a otros países?

Ciertamente es importante conocer cómo muta un virus. Lo que nosotros hacemos es comparar con lo que ya se reporta. En Inglaterra, por ejemplo, se secuencian miles de datos por semana. En cambio, después de todo el año de pandemia, en el Perú tenemos poco más de mil.

¿Son las variantes las causantes del aumento de casos en el Perú?

Yo sigo a todas las personas que hacen curvas todos los días y las tasas de infección y muerte están subiendo. Todos los días pareciera que estamos en un pico, pero no. Cada día hay peores datos. Igual es un poco severo decir que esto esté ocurriendo es por las variantes. Creemos que es así,  pero solo tenemos pocos reportes que confirman esta relación.

Según indicó el INS, la variante brasileña está ocasionando casi en 40% de los casos en Lima

Lo que tenemos por parte del INS es un estudio a través de la prueba molecular, que permite distinguir potencialmente si hay algún tipo de variantes. Sin embargo, si vemos los resultados de Iquitos, donde debería haber más prevalencia de la variante brasileña, solo encontraron 8%. Hay algo que no cuadra.

Entonces, ¿cómo debemos tomar este estudio?

Este estudio no es probabilístico, entonces no se puede decir que el 40% de los casos son de esta variante. Lo correcto sería decir que, de este muestreo, 40% de casos podría (en condicional) pertenecer a la variante brasileña. Así se lee mejor. Decir otra cosa es asustar a la gente con un dato que no está comprobado.

¿Por qué hay que tenerle miedo a las variantes?

Hay miles de variantes, la mayoría de ellas sin ningún cambio significativo. Solo algunas de ellas son preocupantes porque podrían tener mayor transmisibilidad y finalmente causar más decesos. Eso se ha probado en la variante británica, que también aumentaría en el riesgo de muerte. En el caso de la variante brasileña, se cree que también es más transmisible y que puede causar reinfecciones. Entonces, mientras haya personas susceptibles, debemos seguir cuidándonos.

Sobre las reinfecciones, ¿cuánto debe preocuparnos el escape inmunológico? ¿Dejarán de funcionar las vacunas?

Depende de qué entendamos como escape inmunológico. Nuestro organismo tiene dos maneras de defenderse. Una es vía los anticuerpos y otra es la inmunidad o memoria celular. Lo que se está viendo en varios estudios es que estas nuevas variantes escapan o no son tan susceptibles a los anticuerpos que generamos si no enfermamos o vacunamos. Pero si lo vemos de una forma más global, también está la inmunidad celular y no se puede realmente afirmar que el virus mutado puede escapar de todo.

¿Cómo se detiene la aparición de las variantes?

El problema es que la gente se sigue contagiando. Mientras eso ocurra, mientras el virus siga moviéndose de una persona a otra, va a propiciar la aparición de las nuevas variantes. ¿Dónde está ocurriendo eso? En Latinoamérica, en países como Brasil y también en Perú. Son los lugares donde las tasas no dejan de aumentar y esto puede producir nuevas variantes.

"Necesitamos más fondos del Estado, que se genere un sistema de vigilancia genómica. Actualmente se hace de una forma muy incipiente". 

¿Podría haber una variante peruana peligrosa que no se haya detectado?

En el caso de Perú, ya se han identificado por lo menos 10 variantes. Son variantes que se han reportado sobre todo aquí y no en otros lugares del mundo o que se han reportado muy poco. Es normal que aparezcan diferentes mutaciones del virus, pero no hay un estudio que nos permita afirmar que alguna de estas está provocando mayor infección. Nadie lo está haciendo todavía. ¿Podría ser que una de ellas esté causando más contagios sola o en combinación con la brasileña, por ejemplo? Sí, pero como científicos no tenemos cómo comprobarlo, por ahora. 

¿Qué se necesita?

Más fondos del Estado, que se genere un sistema de vigilancia genómica. Actualmente se hace de una forma muy incipiente, solo en el INS y en la Cayetano, cada uno por su cuenta. Los datos se comparten en una base de datos global.

¿Estamos muy atrasados en cuanto a la región?

Perú no está tan mal comparado con Latinoamérica. Brasil, Argentina y México producen muchas secuencias y Perú está como a media tabla. El problema es que el número de casos de coronavirus es enorme, entonces no podemos tener un muestreo tan bueno. ¿Cómo se mejora eso? Hay que ir a más lugares, no solo centrarnos en las grandes ciudades, sino conocer más diversidad del virus en otras regiones y por supuesto tener más muestras.

¿Cómo sobrevivir a las variantes?

Las variantes no son un virus diferente. Es como si el virus se hubiera puesto un sombrero o lentes de sol o un polo de otro color, pero sigue siendo el mismo virus. Las medidas entonces son las mismas: el lavado de manos, el distanciamiento, la ventilación y el uso de mascarilla como la KN95 o N95 o en todo caso doble mascarilla. Son cosas simples, pero muy importantes. En paralelo, la vacunación. Las vacunas salvan vidas.

¿Cuál debería ser el debate urgente sobre la pandemia en la segunda vuelta?

La vacunación. Esta debe ser universal y gratuita. Si pudiera preguntarle algo a los candidatos sería cuáles son sus planes de vacunación para este año y cómo sería la gestión. Se estuvo vacunando a biólogos o psicólogos que no están relacionados directamente a la primera línea ni son población de riesgo. Esto no debería pasar porque la misma OMS dice cómo debe ser la prioridad.

¿Y en qué se debe invertir luego de la pandemia?

El sistema de vigilancia genómica es un sistema que no solo va a ser usado para los coronavirus. Las mismas herramientas pueden usarse contra otros virus, bacterias o patógenos. Esto requiere la participación del Estado, universidades y empresas privadas. Por otro lado, el sistema de salud ya era malo desde antes de la pandemia. Una mayor inversión en la salud pública es necesaria. Sí hay fondos.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

Never miss any important news. Subscribe to our newsletter.