Con un pequeño, pero significativo lote de vacunas de Sinopharm contra la COVID-19 ya en el Perú, los primeros en ser inmunizados están siendo los profesionales de la salud que combaten en la primera línea con policías, bomberos y FF. AA. Los miembros mesa de la próximas elecciones presidenciales también tendrán prioridad. En la segunda fase, se vacunará a la población más vulnerable, como adultos mayores, mientras que las personas entre 18 y 59 años forma parte de una tercera etapa. En cualquiera de los casos, debes en cuenta que aunque las vacunas son seguras y eficaces, hay personas que no deben recibirlas, según recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
1. Personas con alergias
No deberá administrarse la vacuna a las personas con antecedentes de reacciones alérgicas graves a cualquiera de sus componentes, dice la OMS. Por ejemplo, tan solo unos días después de comenzar a vacunar en Reino Unido, dos personas presentaron reacciones graves.
De forma reciente, un artículo de la revista Science señala al polietilenglicol (PEG), un compuesto que lleva tanto la vacuna de Pfizer, como la de Moderna. Es un compuesto que se ha incluido por primera vez en vacunas, si bien se encuentran en algunos otros medicamentos, y puede provocar anafilaxia, una reacción que puede causar erupciones, caída de la tensión arterial, dificultad para respirar y taquicardias.
"Las reacciones anafilácticas pueden ocurrir con cualquier vacuna, pero son extremadamente raras, aproximadamente una por cada millón de dosis". Matilde Cañelles, inmunóloga del CSIC de España.
Sobre la vacuna de Sinopharm que se coloca en el Perú, el Ministerio de Salud (Minsa) advierte que no podrán colocársela personas "que son alérgicas a cualquier componente (activo y excipientes) de este producto, o aquellos que ya han tenido reacciones alérgicas a esta vacuna".
2. Mujeres embarazadas
Las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de sufrir una infección grave de la COVID-19 y parece existir una relación entre la enfermedad y el riesgo de que se produzca un parto prematuro. A pesar de ello y debido a la falta de datos, en este momento la OMS no recomienda la vacunación de las mujeres embarazadas.
Sin embargo, se puede hacer la excepción en caso que una mujer embarazada no pueda evitar exponerse a un riesgo elevado de contagio (por ejemplo si es una trabajadora de la salud). Podrá estudiarse la posibilidad de vacunarla en consulta con su proveedor de atención sanitaria.
Marisa Cabrera es médica intensivista y gestante que decidió aplicarse la vacuna en esta primera fase de inmunización. (Foto: Andina)
De hecho, ya hubo un caso en el Perú. Durante la primera jornada de vacunación, la médico intensivista Marisa Cabrera decidió ponerse la primera dosis. “Le comenté a mi médico el interés que tenía de vacunarme, porque mi temor era infectarme y afectar a mi bebé. He visto mamás que perdieron la vida y que su bebé partió con ellas. No quería que eso me ocurra, mi decisión ha sido muy pensada y responsable”, explicó.
3. Niños
Hasta el momento, ninguna de las vacunas ha sido probada en niños menores de 16 años, por lo que la OMS no recomienda su uso en ellos incluso si pertenecen a un grupo de alto riesgo. Recordamos, sin embargo, que diveros estudios confirman que la respuesta inmune de los menores es diferente y más eficaz que la de los adultos, así que no hay prisa por conseguir vacunas infantiles.
En el caso de Sinopharm, está estudiando la aplicación de la vacuna en niños y adolescentes, de 3 a 17 años, aunque aún no hay datos al respecto.
“Por razones de prudencia, a los niños siempre se les deja en último lugar, los ensayos que se emprenden con ellos necesitan una base de conocimiento y de seguridad mayor”. Ángel Hernández Merino, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría.
4. Enfermedades crónicas
En el caso de la vacuna de Sinopharm, el Minsa asegura que no podrán vacunarse personas que tienen enfermedades serias crónicas o historial de hipersensibilidad. Días atrás, sin embargo, confirmó que las personas que viven con VIH y cáncer sí están consideradas en los grupos que pueden recibir la vacuna.
Esto dependería de cada laboratorio, ya que según los informes, la dosis de Pfizer es segura en personas con diversas afecciones como la hipertensión, la diabetes, el asma, las enfermedades pulmonares, hepáticas o renales, así como las infecciones crónicas estables y controladas. Se requieren más estudios para conocer los efectos de la vacuna en las personas inmunodeprimidas. En cualquier caso, lo más importante será tener una recomendación médica.