En el Perú hay más de 6 mil medicamentos genéricos, pero apenas el 2% son intercambiables, lo que genera dudas sobre su eficacia y seguridad. Pacientes con distintos diagnósticos comparten experiencias que revelan luces y sombras en torno a la confianza en estas opciones terapéuticas.
En nuestro país, los medicamentos genéricos son una alternativa clave para facilitar el acceso de la población a tratamientos terapéuticos a menor costo. Sin embargo, pese a que existen más de 6 mil genéricos en el mercado, apenas el 2% cuenta con estudios que los certifican como intercambiables. Es decir, con evidencia científica de que ofrecen la misma seguridad y eficacia que un medicamento de marca o innovador.
Frente a este panorama surge una pregunta inevitable: ¿qué opina la población sobre los genéricos que tenemos actualmente? Considerando que solo 126 medicamentos han demostrado ser intercambiables ante la Digemid, recogemos a continuación las voces de pacientes que relatan sus experiencias en el día a día con estos fármacos.
K. P. M. – 32 años. Diagnóstico: Trastorno Límite de Personalidad y fibromialgia
“Me llamo Katherine y he sido diagnosticada con Trastorno Límite de Personalidad (TLP) y también tengo fibromialgia. Para estas enfermedades estoy medicada por el seguro social que me brinda medicinas genéricas como la sertralina y la gabapentina, así como también el propranolol. También me indican dentro de la receta médica lo que es el aripiprazol y el topiramato, pero esos no te los da el seguro porque no los tienen. Yo he intentado comprar el genérico, pero siento que no me hace efecto como debería y, en cambio, por ejemplo, el topiramato lo tomo como Topirest y sí siento que me ayuda bastante cuando estoy en mis crisis, cuando tengo también bastante dolor y también el aripiprazol como Azymol, que me han mejorado bastante la calidad de mi salud tanto física como emocional, pese a tener que llegar a gastar a veces algo de S/400 en estos medicamentos”.
E. L. M. – 56 años. Diagnóstico: artritis reumatoide juvenil
“Yo tengo artritis reumatoide juvenil, me atiendo en EsSalud. En genéricos yo tomo celecoxib y naproxeno, pero te dan más dosis, ¿no?, más días a que tomes porque el medicamento no es malo, pero como que es un poquito más ‘simple’ tienes que tomar un poquito más. El seguro nos da eso”.
D. L. E. – 30 años. Diagnóstico: ansiedad con enfermedad genética progresiva
“Mi diagnóstico está relacionado a la ansiedad con una enfermedad genética progresiva. Mi tratamiento actualmente consiste en una pastilla de sertralina al día y tengo que llevar un control cada mes (…) La terapia psicológica podría ayudar y eso, pero cuando ya hay un nivel de dolencias muy alto es bueno y necesario tener apoyo terapéutico. Yo tomaba un genérico de la farmacéutica AC y luego cuando hablaba con una amiga doctora, porque eso nos afectaba nuestra salud mental, el tema de estar mal físicamente, tener discapacidad, todos esos dolores y pensamientos negativos; ella me dijo que no comprara medicamentos de AC por nada porque los de AC los mandaban a hacer a países como India y realmente en su mayoría no eran recomendables. Ahí cambié mis pastillas. Es un poco difícil explicarlo, porque todo era un periodo de transición, pero actualmente mi ansiedad está muchísimo más controlada y ya no tengo ideas de no querer estar aquí”.
K. D. F. – 34 años. Diagnóstico: fibromialgia
“Cuando recibí el diagnóstico de fibromialgia sentí que mi vida cambiaba por completo. Es una enfermedad que exige mucho apoyo profesional, pero con el tiempo entendí que la parte más importante es aprender a ayudarme a mí misma.
No todos los días son iguales: hay momentos en los que el dolor muscular, la ansiedad o el insomnio parecen acabar conmigo y transformarme en alguien que no quiero ser. Esos días son duros, pero aprendí que rendirme no es una opción.
La ayuda psicológica fue uno de los primeros pasos que me permitió enfrentar mejor esta condición. También la medicación adecuada juega un papel importante, aunque reconozco que a veces es costosa. En mi caso, he tenido que gastar hasta S/200 mensuales en tratamiento ya que los medicamentos genéricos no siempre garantizan el mismo resultado. Eso sin contar la consulta y masajes como parte de terapia que he tenido que ver de manera particular, porque en el seguro del Estado tendría que esperar meses para una atención. Todo lo que es relacionado a temas de rehabilitación por lo menos no encuentras citas hasta en dos meses”.
M. J. V. – 50 años. Diagnóstico: diabetes
“Mi diagnóstico es diabetes. Yo tomo medicamentos, la metformina que voy a la posta, pero para sacar cita para la posta te dan de acá a un mes, depende también… estoy tomando metformina de 850 mg y glibenclamida de 5 mg, este último me recetó un médico particular. Las dos pastillas las tomo en la mañana y en la noche. Yo pienso que los genéricos si hacen bien pero su modo de tratamiento es más lento que el original. El original actúa rápido, en cambio el genérico se demora, cumple el mismo papel, pero es más lento el tratamiento”.
B. H. R. – 32 años. Diagnóstico: depresión y ansiedad
“Por varios años tuve depresión y ansiedad. Recibí medicamentos del Estado, me atendí en el hospital de salud mental Noguchi. Ahí me recetaron medicamentos que son mayormente genéricos como la sertralina y el clonazepam (…) sí, me hacían efecto, pero me demoraban demasiado e igual me terminaba sintiendo mal, pero después con el pasar del tiempo me fui a una clínica y me recetaron un medicamento que sí me ayudó muchísimo y también el doctor me explicó que ese medicamento no me iba a hacer dependiente. En cambio, los medicamentos que me daban en el seguro, en el hospital, sí iba a depender toda mi vida de ellos, pero del otro medicamento que es de marca no”.
Una tarea pendiente
Estos testimonios muestran cómo los pacientes se debaten entre la necesidad de acceder a tratamientos más económicos -o tener que recurrir a hacer gasto de bolsillo-y la desconfianza en su eficacia o disponibilidad. Los genéricos cumplen un rol clave, pero las limitaciones en estudios de intercambiabilidad generan incertidumbre en miles de personas que dependen de ellos para mantener su salud.
En un país donde las enfermedades crónicas, los trastornos de salud mental, el cáncer y otras condiciones demandan tratamientos continuos y confiables, urge ampliar el acceso a genéricos, sí, pero que sean intercambiables. No solo se trata de reducir costos, sino de asegurar medicamentos seguros y eficaces.
En esa línea, la rápida implementación de la Ley N° 32319, aprobada en mayo, resulta impostergable. Esta normativa permitirá que más genéricos intercambiables, provenientes de países con alta vigilancia sanitaria como Estados Unidos y la Unión Europea, estén disponibles en el mercado peruano.
Garantizar este acceso será un paso decisivo para mejorar la calidad de vida de miles de pacientes que hoy dependen de alternativas que no siempre responden a sus necesidades.