¿Tiene razón CR7 sobre el consumo de gaseosa? Una especialista responde

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Cristiano Ronaldo ha generado una gran polémica después de quitar dos botellas de Coca-Cola durante la rueda de prensa previa al duelo entre Portugal y Hungría por la Eurocopa. El astro del fútbol mundial mandó un mensaje simple y directo: “Agua. Coca-Cola, no”. Hablamos con la nutricionista Carla Torres Fernández-Cabero para descubrir qué tan valiosa es esta recomendación.   

Desde tu experiencia, ¿podrías decir que con un simple gesto y tres palabras Cristiano Ronaldo envío un mensaje realmente potente y valioso?

Definitivamente. Es muy importante que figuras públicas nos den estos mensajes porque nos ayudan a difundir más la educación alimentaria. Es diferente que yo salga diciendo que no tomen gaseosas porque es dañino a que lo diga alguien con tanta influencia como Cristiano Ronaldo.

Es común escuchar que es dañino, pero ¿cómo afecta realmente a nuestro cuerpo?

Primero, tienen un exceso de azúcar, que a nivel mundial está causando diabetes, sobre peso, obesidad infantil y en los adultos. Un vaso de gaseosa tiene aproximadamente entre seis u ocho cucharaditas de azúcar. ¿Se imaginan? Solo ahí ya pasamos nuestro consumo diario adecuado, y siendo sinceros no tomamos un vaso de gaseosa, sino dos, tres o una botella, que tiene casi el doble.

¿De qué otras formas afecta la salud?

Tiene mucho contenido de sodio, que no hidrata y da más sed. Es como si estuviéramos poniendo muchas cucharaditas de sal a nuestra comida. Una comida más salada da más sed. Los colorantes pueden generar alergias en los niños. La tartrazina que da el color amarillo es cancerígena. Las gaseosas nos descalcifican, producen mucha acidez en el organismo. En un adulto esto va produciendo osteoporosis y en niño retrasa el crecimiento y malogra los dientes con caries o desgaste del esmalte. Realmente es una bomba de tiempo, pero la gente no conoce toda esta radiografía.

"Un vaso de gaseosa tiene aproximadamente entre seis u ocho cucharaditas de azúcar. ¿Se imaginan? Solo ahí ya pasamos nuestro consumo diario adecuado, y siendo sinceros no tomamos un vaso de gaseosa, sino dos, tres o una botella, que tiene casi el doble". 

¿Cómo puede ser tan dañino algo que se vende en todas partes?

Muchos se hacen una pregunta: ¿si la venden por qué no la puedo consumir? Y lo que puedo decir es que se puede consumir, pero debemos limitar nuestro consumo, sobre todo de productos procesados, como algún néctar que tiene la pulpa de la fruta, y más de ultra procesados como las gaseosas, que ya ni siquiera tiene un porcentaje de algún producto natural. Por eso, las gaseosas no se deben consumir continuamente.

Pero no todos tienen el mismo concepto de "continuamente", ¿no?

Exacto. Muchos pacientes me dicen que consumen gaseosas no tan seguido, solo una o dos veces por semana, pero eso ya se considera frecuente. Algo esporádico sería cada 15 días, una vez al mes. Pongamos un ejemplo: una persona que antes no consumía gaseosas y lo comienza a hacer dos veces por semana. Cada semana sumaría entre 500 y 600 calorías más de lo normal por ese consumo, lo que se puede traducir en medio kilo por semana. En un mes ya serían dos kilos ¿y en un año?

¿Y las gaseosas light?

Hay mucha evidencia científica de que a mediano plazo el consumo continuo de edulcorantes causa igual una resistencia a la insulina o lo que llamamos prediabetes. Tampoco se puede abusar, menos en niños.

Es aquí donde entra la comparación con el agua…

El agua realmente es vida, y eso hace más valioso el consejo de Cristiano Ronaldo. La mayor parte de nuestros órganos trabaja con agua. Hace que todo funcione al 100%. El agua hace que nuestros riñones filtren nuestro organismo de manera natural. Por otro lado, nos hidrata muchísimo. El no estar hidratados nos causa fatiga, cansancio, debilidad, falta de concentración y rendimiento. Si bebemos agua no vamos a confundir sed con hambre, y vamos a dejar de consumir alimentos que no nos suman. 

"El no estar hidratados con agua nos causa fatiga, cansancio, debilidad, falta de concentración y rendimiento". 

¿Cuál es la cantidad de agua que se recomienda?

Para un adulto sano seis u ocho vasos con agua durante todo el día, lo que suma entre 1.5 y 2 litros. En niños de cuatro a cinco vasos de a poquitos durante todo el día. Pero también es importante acostumbrarnos a no añadir tanta azúcar en nuestras bebidas en general.

¿Cómo conseguir crear el hábito de tomar agua?

Primero, debemos entender que es un proceso. No se puede pedir a alguien que de la noche o a la mañana tome dos litros de agua. Tenemos que ponernos metas cortas para alcanzarlas. Si el consumo tiene que ser seis u ocho vasos, empecemos con tres o cuatro vasos de agua y la otra mitad de un agua de alguna cascarita de piña, por ejemplo, que también sumaría al conteo de líquidos porque no tiene azúcar y es dulce de manera natural. También puede ser alguna infusión o chicha morada sin azúcar. Y así avanzamos de a poquitos.

¿Algún otro consejo que pueda ayudarnos?

Es muy importante interiorizar por qué decidimos tomar agua. Si sabemos de su importancia y los beneficios podremos pensar cómo está afectando a nuestro cuerpo que un día no hayamos consumido el agua necesaria. No debemos esperar a tener sed para tomar agua porque es la forma en la que el cuerpo nos dice que ya se está deshidratando. Se puede conseguir hacer el hábito de a pocos y los beneficios serán notorios en nuestro día a día. 

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