Las toallas no son los textiles más limpios de la casa, ¿cada cuánto lavarlas?

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Las toallas pueden parecer los textiles más limpios de la casa. Después de todo, las usamos para secar la piel limpia, ¿no? Nada más lejos de la realidad. Detrás de esa suavidad y del perfume y el gel de baño se esconde un caldo de cultivo de bacterias debido a la humedad y/o poca ventilación, advierten los expertos. ¿Cómo mantenerlas realmente limpias?

La recomendación general es lavar tus toallas al menos una vez a la semana, explicó Manal Mohammed, profesor de microbiología médica en la Universidad de Westminster en el Reino Unido, citado por la CNN

No debería ser la mayor sorpresa que a veces lo que descargamos en el inodoro termine en nuestras toallas.  Las bacterias —fecales y de todo tipo— salen disparadas a modo de aerosol.

Sin embargo, el microbiólogo de la Universidad de Arizona Charles Gerba es aún más precavido y asegura para que aparte de mantener las toallas lo más secas y ventiladas posible, es necesario lavarlas cada dos días, sobre todo si hay niños pequeños en casa o notas algún olor extraño, ya que esto es una indicación del crecimiento de hongos y bacterias. 

En cualquier caso, mucho más a menudo de lo que seguramente lo estés haciendo. ¿Por qué? "Las toallas no están limpias como crees y pueden transmitir gérmenes", agregó Mohammed.

Para empezar, "no todo el mundo se lava las manos con la dedicación que requiere, por unos 20 segundos, frotando bien las palmas, pero también el envés de las manos, las uñas, los dedos", explica Gerba y, al secarse, están trasladando bacterias a un lugar donde tienen muchas probabilidades de crecer.

Además, por lo general, las toallas se guardan justo al lado de uno de los lugares con más gérmenes de su hogar, como lo es el inodoro. Por lo tanto, no debería ser la mayor sorpresa que a veces lo que descargamos en el inodoro termine en nuestras toallas. Los coliformes, como E. coli, pueden transferirse a las toallas debido a esto. Las bacterias —fecales y de todo tipo— salen disparadas a modo de aerosol. "Después de aproximadamente dos días, si te secas la cara con una toalla de mano, es probable que tengas más E. coli en la cara que si metieras la cabeza en un inodoro”, declaró Gerba  contundente a Time

Los hongos, incluyendo el patógeno que causa la tinea cruris (infección fúngica de la piel de los genitales), pueden propagarse a través de las toallas compartidas, según Mohammed. Los hongos dermatofitos, como los que causan el pie de atleta, pueden provocar infecciones en cortes o piel sensible. Otras pueden ser incluso más graves, como la bacteria Staphylococcus, que si ingresa a través de una herida, la infección resultante es resistente a los antibióticos. Las toallas también pueden propagar las bacterias que causan el acné.

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