
La carne roja y procesada aumenta el riesgo de enfermedad coronaria
Un reciente estudio encontró que el consumo de aves de corral, como el pollo y el pavo, es más sano.

Limitar el consumo de carne de res, cordero cerdo y carnes procesadas puede mantener un flujo sanguíneo saludable a su corazón y disminuir el riesgo de cardiopatía isquémica o enfermedad coronaria, según una revisión publicada en julio de 2021 en Critical Reviews in Food Science and Nutrition.
En cambio, no hay relación entre el consumo de aves de corral, como el pollo y el pavo, y un mayor riesgo. Esto se debe a que la carne blanca no contiene los niveles de grasa saturada que se encuentran en la carne roja y contribuyen al desarrollo de la placa en las paredes de las arterias, ni los altos niveles de sodio que forman parte de las carnes procesadas y elevan la presión arterial restringiendo el flujo de sangre al corazón.
"No es necesario eliminar la carne roja de su dieta. Comerla una o dos veces por semana es un buen plan". Rod Jackson, MBChB, PhD , profesor de epidemiología en la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda.
La investigación encontró que el riesgo de desarrollar cardiopatía isquémica o enfermedad coronaria aumenta un 9% con cada 50 gramos adicionales de carne roja que las personas consumen cada día. Y el riesgo aumenta un 18% con cada 50 gramos extra de carne procesada, como el tocino, el jamón o las salchichas.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, una ración de carne recomendada es de unos 85 gramos, el tamaño de una pastilla de jabón o una baraja de cartas. “Reducir las carnes rojas y procesadas reducirá el riesgo de cardiopatía isquémica”, explicó Rod Jackson, MBChB, PhD , profesor de epidemiología en la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda, que no participó en el estudio. "No es necesario eliminar la carne roja de su dieta. Comerla una o dos veces por semana es un buen plan".
En análisis incluyó datos de 13 estudios publicados anteriormente a un total de 1,4 millones de personas. La mayoría eran adultos de mediana edad o mayores al inicio del estudio. El tiempo de seguimiento osciló entre 6 y 30 años.
La mayor causa de defunción del mundo
La cardiopatía isquémica es responsable del 16% del total de muertes en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Desde el año 2000, el mayor aumento de muertes corresponde a esta enfermedad, que ha pasado de más de 2 millones de defunciones en 2000 a 8,9 millones en 2019. El accidente cerebrovascular y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica son la segunda y tercera causas de defunción, que representan aproximadamente el 11% y el 6% del total de muertes, respectivamente.