Todas las vacunas aprobadas contra la COVID-19 han demostrado tener una alta eficacia, muy superior al 50% exigido por la OMS. Sin embargo, uno de los factores que más preocupa a la personas es la seguridad. ¿Qué efectos secundarios producen estas vacunas? Intentamos responder basándonos en la evidencia que hay hasta el momento y el conocimiento de los expertos.
En las vacunas que están disponibles las reacciones adversas notificadas en ensayos clínicos son muy similares y, como veremos, no difieren esencialmente de las observadas para las vacunas que hemos recibido desde que nacimos. En ninguna se han observado reacciones de intensidad severa, sí leves y moderadas.
"Es muy bajo el porcentaje de vacunados que presentan estos efectos. Además, suelen ser leves: los más frecuentes son dolor en la zona de la vacuna o dolor de cabeza, fiebre, cansancio, enrojecimiento o quizás diarrea". Dr. Ernesto Gozzer, médico salubrista y profesor de la Universidad Cayetano Heredia.
"Es muy bajo el porcentaje de vacunados que presentan estos efectos. Además, suelen ser leves: los más frecuentes son dolor en la zona de la vacuna o dolor de cabeza, fiebre, cansancio, enrojecimiento o quizás diarrea", dijo a este medio el doctor Ernesto Gozzer, médico salubrista y profesor de la Universidad Cayetano Heredia.
Cada individuo puede experimentar uno de estos síntomas, una combinación de los mismos o ninguno. Pero estos efectos secundarios desaparecen generalmente a las pocas horas o días."La enfermedad es muchísimo peor que la inmensa mayoría de efectos secundarios de la vacuna. Las vacunas salvan vidas con un alto grado de protección", le dijo a BBC Mundo el virólogo Julian Tang, de la Universidad de Leicester, en Reino Unido.
Por supuesto, hay efectos secundarios poco frecuentes o raros, como la anafilaxia en el caso de las vacunas de Pfizer o Moderna, por lo que los expertos recomiendan estar alerta tras recibir la vacuna ya que, en caso de producirse una reacción alérgica grave, esta ocurre a los pocos minutos.
"Específicamente en Estados Unidos, se ha encontrado que las personas alérgicas tienen más riesgo a hacer una reacción severa o muy severa. Se hinchan o se les dificulta la respiración. Por eso, las personas deben quedarse un tiempo después de la inyección. Después de 30 minutos ya no hay peligro. Es importante aclarar que en Estados Unidos hay más frecuencia de alergias, eso está relacionado con la población de ese país, que las ha generado en mayor cantidad contra una serie de productos, químicos o compuestos", agregó el doctor Gozzer.
Los efectos secundarios son normales
Saber quiénes sentirán efectos secundarios y quiénes no es una misión imposible, así como saber si estos serán leves, moderados o graves. Esto se debe a que cada individuo responde de manera distinta. Lo que sí se puede decir es que es completamente normal que el cuerpo reaccione ante el ingreso de un agente extraño como una vacuna.
"La vacuna, al igual que un virus, no deja de ser un agente extraño que provoca que el organismo reaccione y produzca anticuerpos", explicó a BBC Mundo la doctora Josefina López, quien participa en la campaña de vacunación en Madrid, España. "Para protegerse, el cuerpo genera una respuesta inflamatoria. Y eso puede hacer subir la temperatura y que aparezcan dolores y malestares. Es un proceso normal que puede ocurrir con cualquier vacuna, no solo con las del coronavirus".
"La vacuna, al igual que un virus, no deja de ser un agente extraño que provoca que el organismo reaccione". Dra. Josefina López, paricitipante de la campaña de vacunación en Madrid, España.
Puede ser que en las personas jóvenes estos efectos sean más notorios que en las personas mayores. La razón es simple: "Habitualmente las personas mayores experimentan un deterioro de la respuesta inmune que es normal al envejecer", dijo el profesor Wilbur Chen, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos.
Por lo que se ha visto en el mundo real, también es posible que la segunda dosis generé más efectos secundarios que la primera, ya que al ser un refuerzo es la que desencadena una respuesta inmune más robusta.
¿Qué hacer si tienes algún síntoma?
Antiinflamatorios como el paracetamol o el ibuprofeno pueden ayudar a aliviar los efectos secundarios de las vacunas, aunque se recomienda consultar con un médico antes de tomarlos.
Por otro lado, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) en EE.UU. aconsejan aplicar una toalla limpia y húmeda y mover y ejercitar el brazo vacunado para aliviar cualquier posible incomodad.
En el caso de tener algo de fiebre, ayuda beber mucho líquido y vestir ligero. Paciencia y buen humor, en resumen. Recuerda, el beneficio de una vacuna es mucho mayor a cualquier pequeño riesgo, como un malestar o algo de calentura.











