MÁS SITIOS DE INTERÉS

Desde el paracetamol hasta los antibióticos: razones por las que no debes automedicarte

Decidir qué medicamento tomar sin supervisión médica o asesoría de personal especializado puede comprometer la salud.

Redacción ATuSalud.pe   |
Incluso el paracetamol y el ibuprofeno son dañinos en dosis incorrectas. ( (Foto: Shutterstock)
Incluso el paracetamol y el ibuprofeno son dañinos en dosis incorrectas. ( (Foto: Shutterstock)

La automedicación es uno de los principales problemas de salud pública. Sin embargo, a pesar de los avances para combartir esta mala práctica, hoy aparece en el radar una amenaza que pone alerta al sector médico. El proyecto de Ley 1061-2120 CR, impulsado por el congresista José Luna Gálvez, busca promulgar la venta libre de medicamentos sin supervisión de un especialista. ¿Por qué esto es un problema? Porque ninguna medicina es completamente inocua. No solo es necesario tener cuidado con los antibióticos, sino con todo tipo de medicamentos, incluyendo a los reyes del botiquín: el paracetamol y el ibuprofeno, muy útiles para casos puntuales, como dolores leves o moderados, fiebre e inflamaciones, pero sobre todo en dosis correctas.

"Hay gente que los usa a diario y para todo. Ese es un problema grande. Tenemos que luchar muchas veces con ellos porque creen que el paracetamol o el ibuprofeno son cosa de botiquín y que no causan problemas. Esto hace que se tomen como gominolas, y no es así", advierten desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de España.

Tomar estos medicamentos innecesariamente tiene muchas consecuencias, como camuflar síntomas de otras enfermedades y causar dependencia farmacológica, daños renales o hepáticos, gastritis, hemorragias gastrointestinales y hasta infartos.

"Hay gente que usa el paracetamol y el ibuprofeno a diario y para todo. Los toman como gominolas y ese es un problema grande". Colegio Oficial de Farmacéuticos de España

La Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud explica que la automedicación es el tratamiento de una condición patológica verdadera o imaginaria con medicamentos, seleccionados sin supervisión médica o de un agente calificado. Esto incluye la adquisición de medicamentos a través de una fuente formal (farmacias /boticas), recepción de medicamentos por otras fuentes como familiares y amigos, y la utilización de sobrantes de prescripciones previas.

El limitado acceso a servicios de salud, los bajos ingresos de la población, la poca educación e información y el acceso libre a medicamentos sin receta son algunos de los motivos que llevan a las personas a caer en esta mala práctica.

El mal uso de los antibióticos

Cuando usamos antibióticos para tratar infecciones no bacterianas (por ejemplo: gripe, resfrío, dolor de garganta, etc.) solo conseguimos que las bacterias presentes en el cuerpo en muy bajo número desarrollen una mayor resistencia a los antibióticos. ¿Por qué? Porque les hemos presentado antibióticos a estas bacterias y ellas graban en su memoria las características (su forma de atacar, sus puntos débiles, etc.). Y cuando realmente sea necesario usar ese antibiótico, ya no dará resultado, pues la bacteria será resistente porque ya sabrá cómo defenderse. Entonces, estaremos en graves problemas.

Cuando un primer antibiótico no surte efecto, los doctores se ven obligados a usar uno diferente y usualmente más caro. Esto solo aumenta el tiempo de respuesta y  puede tener consecuencias graves en la salud de cada persona. Una infección que no se cura a tiempo, en el peor escenario, puede causar la muerte.

"Los antibióticos son algo maravilloso cuando se utilizan apropiadamente, pero no son una cura para todas las enfermedades. Cuando se usan inapropiadamente estos fármacos pueden causar más daños que beneficios reduciendo la inmunidad del paciente a enfermedades o desarrollando una inmunidad a los fármacos", explica la doctora Clare Gerada, presidenta del Colegio Real de Médicos Generales del Reino Unido, en un informe de la BBC.

Recuerda, el médico es el único que puede prescribir un tratamiento, determinar la composición, frecuencia y horario del medicamento y brindar las recomendaciones necesarias, información que incluirá en una receta. Para medicamentos que no requieren receta, lo mejor es consultar con el personal especializado en farmacias y boticas.

El 94% de los peruanos se automedica

La encuesta LinkQ de la consultora Kantar en 2019, reveló que el 94% de los peruanos se automedica. Enfocados en los medicamentos de libre venta se encontró el 65% consumen analgésicos y antinflamatorios. El segundo en la lista es el antigripal (54%) seguido de los antialérgicos (25%), “otros medicamentos” (20%), antiácidos (11%) y los antiespasmódicos (7%).

Por otro lado, un estudio publicado en la revista del Instituto Nacional de Salud (INS) en 2016, reveló que cerca del 56% de peruanos compra antibióticos sin receta médica.