La contaminación del aire es más dañina y se lleva más vidas que el tabaquismo, el VIH o las todas las guerras activas en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cifra asciende a 7 millones de muertes debido a esta única causa.
Esta es solo una de muchas cifras que son una alerta roja para el mundo. En los países donde la contaminación está por encima de los estándares internacionales, la expectativa de vida se reduce 2.2 años. Esta fue una de las principales conclusiones del informe anual Air Quality Life Index (AQLI), publicado esta semana por el Instituto de Políticas Energéticas de la Universidad de Chicago.
En el caso de Lima, la expectativa se reduce 4.7 años. Esto la convierte en la ciudad con la peor calidad de aire en América Latina. Esta cifra duplica la de Medellín (2.2 años), ciudad que le sigue en el ránking y es nueve veces mayor a la de Santiago de Chile y Ciudad de México, según el informe.
Las señales estaban ahí
“Los resultados no son una sorpresa para quienes ya hemos asvertido sobre la baja calidad del aire de Lima. Tenemos la ventaja de que la ciudad está al lado del mar, lo que permite disipar parte de la contaminación. De lo contrario, la situación sería aún peor. Los vehículos que usan combustible fósil son una causa del problema, pero hay otras, como las emisiones de ciertas industrias”, explica Mariana Alegre, directora ejecutiva de Lima Como Vamos.
Un estudio realizado por la OMS en 2014, en 1600 ciudades de 91 países, había obtenido el mismo resultado del Air Quality Life Index: Lima ya era entonces la ciudad con más contaminación de la región. El World Air Quality de 2018 ubicó a la capital del Perú en el séptimo lugar en América Latina de urbes más contaminadas, pero la puso en el puesto 22 en el mundo.
El parque automotor del Perú tiene 3 millones de vehículos, de los cuales 2 millones están en Lima, según la Asociación Automotriz del Perú.
“Lo grave es que los limeños nos hemos acostumbrado a respirar un mal aire. Las alergias y el asma se suelen atribuir a la humedad del clima y no a la contaminación, cuando realmente son producto de ello. Que vuelva a casa con el cuello de la camisa completamente sucio no es normal La razón son las partículas sucias que están en el ambiente y la gente que trabaja en la calle es la más expuesta. Pienso, por ejemplo, en los policías de tránsito en zonas con picos de contaminación”, dice Alegre.
Parque automoro desgastado
El 58% de la contaminación en la ciudad está originado por vehículos que usan combustible. Y casi la mitad es producto de un parque automotor que tienen más de una década y media circulando, explica en febrero de este año Ellioth Tarazona, gerente técnico normativo de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), a El Peruano. Según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, el 40% de combis tienen una antigüedad mayor a 15 años.
A inicios de este año, el Gobierno aprobó el Reglamento Nacional para el Fomento del Chatarreo, que ofrece beneficios a quienes tienen un vehículo muy antiguo para retirarlo de circulación o para reemplazarlo por una unidad nueva. Una medida importante, pero implementada parcialmente aún e insuficiente. Lima necesita un plan integral, coordinado por todas las autoridades de una ciudad dividida en 43 distritos.
“La contaminación es un sistema complejo que no respeta jurisdicciones, que no se frena en el límite entre un distrito y otro", explica la directora de Lima Como Vamos. "La fragmentación no ayuda a la gestión territorial porque distintas razones: se tiene distintos tipos de regulación, regulación parcial, que no se puede implementar, que no cuenta con fiscalización o sin recursos para llevar adelante. Para implementar medidas, tenemos que poner el tema de la calidad del aire en la agenda para que todos trabajemos en él”.











