Además de ser un gran placer, dormir bien tiene efectos muy positivos sobre nuestra salud. No solo le da al cuerpo y al cerebro tiempo para recuperarse del estrés del día para sentirnos más productivos, optimistas y tener una mejor relación con las personas al día siguiente, sino que también ayuda a combatir enfermedades. Sin embargo, en ocasiones, dormir bien puede ser todo un reto. Sigue los siguientes consejos.
1. Haz un horario y cúmplelo
Ir a la cama a la misma hora todas las noches y despertar a la misma hora todos los días es un buen hábito. “La regularidad es importante para estabilizar tu reloj biológico interno, lo que te permite conciliar el sueño y mantener un sueño ininterrumpido”, se explica el sitio web del Día Mundial del Sueño. Esto incluye no dormir hasta tarde los fines de semana, ya que arrastras tu reloj biológico varias horas hacia adelante para que, cuando llegue el domingo por la noche, lo estés tratando de atrasar.
"Al cerebro le gusta la regularidad y la previsibilidad. Despertarse a la misma hora todos los días y luego agregar luz y movimiento tan pronto como se despierte, establecerá sus otros ritmos para el día y le dará más energía y estado de ánimo", dice el psicólogo clínico y experto en sueño Michael Grandner para la CNN.
2. No te acuestes despierto en la cama
Evitar que tu cerebro vea la cama como algo más que un lugar para dormir y tener relaciones sexuales es la forma en que lo entrenas para que se duerma cuando tu cabeza golpea la almohada. "Es mucho más probable que te quedes dormido rápidamente si tu cerebro sabe exactamente qué esperar cuando te metes a la cama", aconseja el Dr. Raj Dasgupta, profesor asistente de medicina clínica en la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California, que se especializa en el sueño.
Eso significa que no debes trabajar ni ver televisión en la cama. Establecer esa relación positiva puede ser beneficioso en las noches en las que su horario tiene que ser errático debido al trabajo o los viajes. "Digamos que necesitas acostarte más temprano. La cama ahora tiene el poder de ayudar a superar tu mente acelerada y permitirte conciliar el sueño", agrega Grandner.
3. Cambia tu actitud sobre el sueño
"No vea su sueño como la cantidad de tiempo que le queda en su día", comenta Grander. "Considera tu sueño como la cantidad de tiempo que necesitas para prepararte para un mañana productivo".
La mayoría de los adultos necesitan entre siete y ocho horas de sueño para estar completamente descansados, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE . UU . Entonces, si una persona necesita levantarse a las 7 a.m. todos los días, retroceder ocho horas requeriría acostarse a las 11 p.m.











