Una o más noches de desenfreno con alcohol muchas veces pueden terminar en una resaca que parece interminable. Es en ese momento cuando uno comienza a echar mano de medicamentos que tiene en casa o que son fáciles de adquirir en una farmacia. ¿Dolor de cabeza? ¿Malestar corporal? ¿Náuseas?
La primera opción suele ser el paracetamol, un fármaco con propiedades analgésicas y antipiréticas, bastante útil para controlar la fiebre o tratar el dolor, pero que no tiene actividad antiinflamatoria, por lo que puede ser menos eficaz.
"El ibuprofeno además de su acción analgésica va a actuar sobre la inflamación y, por lo tanto, será más eficaz. Además, no produce daños a nivel del hígado".
Francisco Otero, Catedrático del Departamento de Farmacología, Farmacia y Tecnología Farmacéutica en la Universidad de Santiago de Compostela, explica que la resaca se asocia a un proceso inflamatorio del hígado, que es a donde llega el etanol que contienen las bebidas alcohólicas. Por eso, una mejor opción es el ibuprofeno, que posee actividad antipirética, analgésica y antiinflamatoria.
"El ibuprofeno además de su acción analgésica va a actuar sobre la inflamación y, por lo tanto, será más eficaz. Normalmente se prescribe para dolor causado por procesos inflamatorios como puede ser artritis, dolor de dientes o muelas, lesiones musculares o dolor menstrual", dice en un informe para The Conversation. "Además, a diferencia del paracetamol, el ibuprofeno no produce daños a nivel del hígado. El paracetamol hará trabajar más a nuestro hígado si hemos consumido alcohol".
De cualquier forma, advierte que hay que tener precaución ya que el ibuprofeno puede potenciar la actividad irritante del alcohol a nivel gástrico, al alterar la barrera del estómago, aunque en menor medida que otros fármacos del grupo de los antiinflamatorios. "Pero esto no suele ocurrir tras ingerir una única dosis adecuada de este antiinflamatorio, sino tras la toma continuada del mismo cuando se emplean dosis muy elevadas", agregó.
No obstante, Otero recuerda que el mejor remedio para la resaca es no consumir alcohol. O, al menos, no en grandes cantidades.











