¿Sabías que la combinación de sudor, saliva, caspa, células muertas de la piel y partículas de alimentos convierten a tu cama en un lugar muy placentero para bacterias, hongos, virus e incluso pequeños insectos? Manal Mohammed, profesor de microbiología médica en la Universidad de Westminster en Inglaterra, explica por qué y con qué frecuencia debes cambiar la ropa de cama.
"Se recomienda que lave su ropa de cama todas las semanas (o con más frecuencia si es posible), especialmente si pasa mucho tiempo en la cama, duerme desnudo o suda mucho por la noche. También se recomienda cambiar las fundas de almohada cada dos o tres días", publicó en un informe en The Conversation.
"Una persona pierde alrededor de 500 millones de células de la piel por día, mientras duerme en la cama. Estas células de la piel pueden atraer y ser devoradas por ácaros microscópicos del polvo. Estos ácaros y sus excrementos pueden provocar alergias e incluso asma".
El experto menciona, por ejemplo, que la bacteria Staphylococcus aureus vive en las fundas de las almohadas y puede causar infecciones de la piel, neumonía y empeorar el acné. "Es muy contagiosa porque las personas que la portan pueden eliminar el organismo en grandes cantidades, lo que significa que sería bastante fácil que la bacteria Staphylococcus se transfiriera a su cama en casa".
Insectos y virus
"Una persona pierde alrededor de 500 millones de células de la piel por día, mientras duerme en la cama. Estas células de la piel pueden atraer y ser devoradas por ácaros microscópicos del polvo. Estos ácaros y sus excrementos pueden provocar alergias e incluso asma", agregó.
A estos ácaros pueden sumarse otros pequeños insectos como las chinches, que pueden causan picaduras rojas, o los gérmenes comúnes de la ropa, toallas, inodoros, superficies de la cocina y mascotas. Increíblemente, los virus de la influenza también pueden sobrevivir en tejidos durante 8-12 horas.
"Ducharse antes de acostarse, evitar tomar siestas o meterse en la cama mientras suda, quitar el maquillaje y evitar las lociones, cremas y aceites justo antes de acostarse puede ayudar a mantener la ropa de cama más limpia entre lavados. No comer ni beber en la cama, mantener a las mascotas alejadas de las sábanas y quitarse los calcetines sucios también ayudará", dijo Mohammed, quien recomienda lavar la ropa de cama a temperaturas altas o templadas para matar eficazmente los gérmenes y corroborar que esté completamente seca antes de guardarla o volver a usarla.











