"En pandemia hemos tenido grandes retrocesos en la salud sexual de las mujeres"

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La pandemia de la COVID-19 ha golpeado al Perú en muchos los niveles. Entre ellos, los servicios de salud sexual y reproductiva ofrecidos por el Estado han mostrado indicadores preocupantes. Hablamos con Pilar Arce, Coordinadora de Fortalecimiento de Capacidades de Promsex, sobre cómo se han agravado situaciones que ya eran consideradas serios problemas para la salud.

¿Por qué la pandemia ha afectado tanto?

Cuando empezó la emergencia sanitaria se cerraron los servicios de salud sexual y reproductiva, junto con todo lo que era el primer nivel de atención. Las necesidades que tenemos las mujeres son grandes. Hay usuarias de anticonceptivos, mujeres que pueden estar planeando salir embarazadas, que necesitan información u orientación sobre sexualidad o hacer un control de papanicolau, etc. Es muy amplio y en el marco de la pandemia hemos tenido grandes retrocesos.

¿Cuáles son los indicadores más impactantes?

Por ejemplo, en el año 2019 se reportaron 302 muertes maternas y en el 2020 fueron 429. Esto quiere decir que a nivel nacional hubo un incremento del 42%. Este indicador había bajado por años y ahora en pandemia hemos tenido nuevamente un repunte. En el marco de la pandemia también hubo una disminución del 64% en la atención del aborto terapéutico, es decir, prácticamente estuvo anulado.

"Lo que más se necesita ahora es que los avances se sostengan en el tiempo. Ya de por sí cuesta mucho. Se trabaja mucho y se hace muchos esfuerzos para no retroceder en base a las recomendaciones internacionales para mantener la salud sexual y reproductiva". 

¿Y los métodos anticonceptivos?

Claro, el servicio de métodos anticonceptivos modernos se reinició en junio del 2020. Cuando se hace la revisión uno puede ver que el número de parejas protegidas de planificación familiar a nivel nacional descendió en más del 20% si comparamos las cifras del 2020 con las del 2019. Las necesidades insatisfechas de métodos anticonceptivos se incrementaron 1.4% entre inicios de 2020 y 2021. Esto implica un retroceso en, aproximadamente, cinco años en que se había logrado una disminución sostenida de este indicador.

Y así muchos más servicios quedaron a un lado…

Hay muchísimos indicadores, pero también podemos hablar de la orientación y consejería en planificación familiar de enero a junio del 2020 hemos tenido una disminución del 50% respecto al mismo semestre de 2019. Y esta reducción es más del 80% si solo vemos a adolescentes.

Promsex mostró recientemente su preocupación por un proyecto del Ministerio de Salud que ponía en riesgo la salud sexual de las mujeres…

Esto no es algo nuevo. Como Mesa de Vigilancia Ciudadana por los Derechos Sexuales y Reproductivos* es la tercera vez que nos pronunciamos en contra de este Proyecto de Modificación del Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio de Salud. La Oficina de Planeamiento, Presupuesto y Modernización propuso establecer un nuevo Organigrama en el Ministerio de Salud que implica la exclusión de la Dirección Ejecutiva de Salud Sexual y Reproductiva. Al parecer, el proyecto ya ha sido desestimado, pero seguimos alertas.

¿Cuál hubiese sido el impacto?

Seguir retrocediendo, incluso más que con la pandemia. Eso se vería reflejado en que la salud sexual y reproductiva deje de ser una prioridad, que las personas vayan a un centro de salud y haya desabastecimiento o no haya personal capacitado para atender o brindar consejería. Lo que no existe no tiene presupuesto.

En tu opinión, ¿por qué impulsar un proyecto que puede afectar a tantas personas?

Hay muchos intereses porque las mujeres no podamos contar con muchos derechos. Siempre ha sido una lucha como lo fue para conseguir el aborto terapéutico, ya que recién hay una guía para la atención en los establecimientos de salud desde 2014 a pesar que estuvo despenalizado desde 1924. O también el tema de la anticoncepción oral de emergencia, que ahora está en el kit para casos de violación. Siempre es una lucha. Nos llama mucho la atención porque estamos terminando un Gobierno y es tiempo de hacer una transferencia adecuada y no tiempo de hacer cambios a nivel orgánico.

Ahora mismo, ¿en qué se debería estar pensando para mejorar las intervenciones en salud sexual y reproductiva?

Lo que más se necesita ahora es que los avances se sostengan en el tiempo. Ya de por sí cuesta mucho. Se trabaja mucho y se hace muchos esfuerzos para no retroceder en base a las recomendaciones internacionales para mantener la salud sexual y reproductiva.

*La Mesa de Vigilancia Ciudadana por los Derechos Sexuales y Reproductivos es un espacio de concertación integrado por más de 30 organizaciones de sociedad civil y personalidades independientes que tienen como eje común la defensa y promoción de los derechos sexuales y reproductivos en el Perú.

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