Las elecciones, en combinación con la pandemia, están teniendo un fuerte impacto en la salud mental de los peruanos. Las conversaciones ahora tienden a terminar en peleas, las redes sociales ya no relajan como antes y la incertidumbre cada vez es más grande. Vanessa Zambrano, capacitadora de habilidades blandas y psicóloga orientada al desarrollo emocional, nos da algunos consejos para sobrellevar este proceso.
Escucha y sé tolerante
Hablar de política hoy en día implica tener dos grandes habilidades emocionales desarrolladas: saber escuchar y tener tolerancia para la diferencia. Muchas veces cuando conversamos de estos temas que nos elevan la energía y nos vuelven más intensos estamos más dispuestos a estructurar bien nuestras ideas para decirlas que para escuchar al otro, y el diálogo siempre necesita escucha, de lo contrario se convierte en una imposición de idea. Si no se tienes estas habilidades es mejor no entrar en conversación.
Si lo único que quieres es desfogar, es mejor que no lo hagas con las personas equivocadas. Reúnete con las personas que más confíes y hazlo. Eso es más honesto y coherente. Además, si un familiar o una persona que te quiere te dice que ya te estás exaltando demasiado, ahí es cuando también debes estar preparado para escuchar.
"La mejor manera de combatir la incertidumbre será participar activamente de la política, entender lo que sucede, preocuparnos por aprender, involucrarnos. Mientras más involucrados, sentiremos más control".
No discutas en redes sociales
En principio debes entender que cuando alguien publica algo en redes sociales no se trata de lo que sientes tú, se trata de lo que siente el otro. Por prudencia es mejor no entrar en discusiones y guardarnos nuestras opiniones porque el nivel de intensidad es muy alto, no porque nuestras opiniones no sean importantes. Debemos reconocer que no todas las personas tenemos los recursos emocionales para hacerle frente a este escenario pandémico y de elecciones.
A veces no somos conscientes que estamos provocando al otro. Uno responde porque le parece correcto lo que dice, pero se olvida de la segunda parte que tiene que ver con cómo lo recibe la segunda persona, con qué es lo que entiende el otro, ahí es donde comienza la disputa. Es mejor guardar nuestras opiniones hasta que nuestro objetivo sea real.
Define tu objetivo
Antes de postear, responder, dar un like o comenzar una conversación hay que definir qué es lo que queremos lograr. Si el objetivo es desfogar, es mejor que no lo hagas. Si el motivo es porque te estresa lo que el otro dice recuerda que por lo que tú le digas no va a cambiar. Cada uno tiene su punto de vista, porque está construido desde su realidad. Uno habla desde lo que conoce y probablemente no es igual a la realidad que tú vives.
Ahora, si tu objetivo es construir sociedad o un espacio de reflexión en principio debes cuidar lo que publicas, las palabras que usas, el orden, la estructura y tener conciencia que al otro puede no gustarle y te lo va a decir. Si yo tengo claro esos objetivos de para qué entro a redes, voy a ser consiente de cuáles son las consecuencias. Si las consecuencias te suman, bien hecho, pero si te van a generar problemas o hundirte más en la angustia entonces para qué.
Elije tus vínculos
Cuando tienes una posición bastante estricta y tienes muy claro lo que quieres y cómo lo quieres, y no estás dispuesto a negociar sobre eso que quieres construir, vale decir que es mejor alejarte de las personas que piensan muy diferente. ¿Por qué? Porque es posiciones extremas la tolerancia no llega.
"Cada uno tiene su punto de vista, porque está construido desde su realidad. Uno habla desde lo que conoce y probablemente no es igual a la realidad que tú vives. Debemos ser empáticos y prudentes".
Por supuesto, siempre es mejor el equilibrio y el balance. Es mejor que construyas tolerancia y flexibilidad para poder entender diferentes puntos de vista. Pero eso va a depender de uno mismo. Esto no tiene que ver con lo que está bien o mal, sino con lo que es funcional o no. Si te funciona quedarte solo con los que tienen la misma línea que tú y eso te genera tranquilidad, está bien. Si no está funcionando, entonces anda y recupera a esas personas y trabaja en la flexibilidad.
Hazle frente a la incertidumbre
La incertidumbre es una emoción que responde ante la imposibilidad de controlar el futuro. Aparece porque no puedo predecir lo que va a pasar, la mejor manera de gestionar la incertidumbre, es informándote y no hablar sobre suposiciones. La información permite comprender qué es lo que viene. A partir de ahí comenzar a mirar escenarios distintos para generar planes de acción.
No te quedes en la emoción, plantea qué acciones son las funcionales en cada escenario, sea complejo o no. Si sientes que tienes algo de poder sobre tu futuro tus niveles de ansiedad bajan. Lo recomendable será participar activamente de la política, entender lo que sucede, preocuparnos por aprender, involucrarnos. Mientras más involucrados, sentiremos más control si llegan los momentos críticos.
Busca ayuda si es necesario
Las emociones tienen dos funciones fundamentales: darte información sobre lo que sucede alrededor para poner tu vida a salvo y darte energia para tomar decisiones. Necesitamos aprender a conectar con nuestras emociones. Para eso tenemos que primero aceptarlas y no evitarlas. Evitarlas lleva a actuar por instinto y el instinto a la sobreviviencia. Cuando algo ya no te funciona como antes, es ahí cuando debes pedir ayuda. Hay que desestigmatizar buscar un psicólogo o un psiquiatra cuando estemos perdidos. Cuanto antes es mejor.











